A veces pierdes luz en la espera del instante.
Soportas la llegada de la brisa,
los rayos de sol, que como espadas
se clavan en el alma enmohecida,
mientras mueren tiñendo de gris
el verde de la esperanza
que de antaño fluía en tus venas,
pero tú permaneces erguido,
a la espera
soñando el rayo azul
que te invite a vivir.
Inma Flores ©