La Guardia Civil detuvo en Gran Canaria a una persona por sendos delitos de detención de ilegal, robo con violencia e intimidación y lesiones

  • El detenido es familiar del agredido, que tuvo que ser incluso derivado de manera urgente a la Unidad de Grandes Quemados del Hospital Universitario de Getafe, en Madrid
  • Por miedo a posibles represalias la víctima no denunció los hechos durante  nueve meses, ocultándoselo a terceras personas, sin que otros familiares y testigos de los sucesos denunciaran tampoco dichos delitos

.- La Guardia Civil del Puesto Principal de San Mateo, en Gran Canaria,   procedió el pasado día 17 de septiembre a la detención  de una persona cuyas iniciales corresponden con A.T.C.R. -de nacionalidad española y con numerosos antecedentes policiales-  como presunto autor de sendos delitos de detención ilegal, robo con violencia e intimidación y lesiones contra un familiar suyo, al golpearlo, causarle heridas de quemaduras con sosa cáustica, impedir su salida del domicilio donde ocurrieron los hechos, y robarle el teléfono móvil y las tarjetas del banco.

Presentación de la denuncia

La investigación de la Guardia Civil comenzó el pasado día 10 de septiembre, cuando se presentó una denuncia en el Puesto Principal de San Mateo, por unos hechos acontecidos  el pasado día 05 de enero del presente año.

La víctima denunció que durante la madrugada del citado día, cuando llegó al domicilio familiar en la Vega de San Mateo observó como su sobrino, – que no tiene llave de acceso al mencionado domicilio por desavenencias familiares al parecer- se encontraba en el interior de una de las habitaciones, por lo que le  pidió explicaciones de porqué y cómo accedió a la misma, comenzando  una fuerte discusión entre ambos, siendo testigos otros familares.

Agresión, detención ilegal y robo

En esos momentos supuestamente  A.T.C.R. golpeó a la víctima en la cara y luego se dirigió al baño, abriendo un bote de desatascador (sustancia cáustica), y vertiéndolo presuntamente sobre la parte izquierda del rostro, cuello, torso y espalda del agredido, produciéndole diversas quemaduras.

Tras ello fue supuestamente atado a una de las sillas, siendo de nuevo golpeado con puñetazos en el rostro, por parte de su sobrino y agresor, y  además de ser golpeado sufrió amenazas de muerte por parte de éste, cuando observó que una patrulla de Guardia Civil apreció en el exterior de la vivienda tras ser alertados de una discusión, pero sin averiguar lo que estaba ocurriendo en esos momentos ya que la misma familia del domicilio ocultó lo sucedido.

Incluso la víctima, por miedo a que llevase a cabo las amenazas  -matarlo a él y a los agentes que se encontraban en el exterior de la vivienda- , estuvo amordazado y callado, puesto que su agresor le había sustraído, tiempo atrás, una pistola detonadora de 9 milímetros  comprada legalmente por la víctima en una armería de Telde, y sabía que tenía antecedentes policiales por lesiones a terceras personas.

Durante el tiempo que estuvo amordazado y era golpeado, su sobrino supuestamente  le obligó además  a que le diera el teléfono móvil particular (borrándole gran cantidad de contactos), las llaves del vehículo y las tarjetas bancarias, con el aparente objetivo de evitar que el perjudicado pudiese solicitar ayuda del exterior, o inclusive abandonar la vivienda.

Traslado al hospital. Engaño a los facultativos

En base a la investigación realizada los agentes supieron como durante cuatro días supuestamente la víctima fue curado y atendido por su agresor y varios familiares más en dicho domicilio, con el  presunto fin de intentar convencer al agredido para que no denunciara los hechos y evitar con ello que identificase a su sobrino como el autor de los mismos.

Sin embargo, ya el día 09 de enero, un familiar  de la víctima llamó  a los servicios  médicos del municipio por la gravedad de las heridas causadas por las quemaduras, solicitando que se trasladara a la vivienda familiar.

Los facultativos que asistieron, que no avisaron posteriormente a la Guardia Civil porque la familia en todo momento indicó a éstos que las quemaduras fueron accidentales,  comprobaron una quemadura de grado tres -profunda con placa necrótica- en la espalda y cuello de aquel y ordenaron el traslado urgente al Hospital Doctor Negrín.

Tras ser valorado en el Hospital Universitario de Gran Canaria, el agredido fue  derivado al centro de Quemados del Hospital Universitario de Getafe, debido al riesgo que presentaba, calculado en función de sus antecedentes, edad, naturaleza y extensión de la quemadura, donde permaneció al menos dos semanas.

Indagaciones a raíz de la denuncia en septiembre

No fue hasta el mencionado día 10 del presente mes cuando la víctima denunció finalmente lo sucedido, encargándose seguidamente los agentes del Área de Investigación del citado Puesto Principal de recabar toda la información e indicios posibles para el esclarecimiento de los hechos y deteniendo el día 17 al sobrino del agredido, varón de  iniciales A.T.C.R, como supuesto autor de los delitos mencionados, quien además se encontraba en libertad condicional por un anterior delito de homicidio en grado de tentativa ocurrido en el año 2012.

El detenido, en unión a la totalidad de las diligencias instruidas, quedó a disposición del correspondiente Juzgado, en funciones de guardia, de la localidad de Las Palmas de Gran Canaria, que impuso una orden de alejamiento y de no comunicarse con la víctima.