En los 13 años que lleva de Alcalde, ha podido constatar su profesionalidad y entrega en su labor como policía local y conductor del coche oficial.
El alcalde de Gáldar, Teodoro Sosa, despedía ayer de forma oficial y tras su jubilación como policía municipal, a José Claudio Suárez Pérez, quien ha estado a su lado durante los años que lleva de Alcalde como su conductor y como policía local de esta Ciudad. Sosa tuvo palabras de agradecimiento por la exquisita labor prestada como su chófer durante estos últimos 13 años, y especialmente la amistad personal entablada en todo este tiempo en el que ha podido compartir muchas horas de trabajo. “Todo lo que se ve y se escucha en un coche se queda en el coche, es la premisa de un buen chófer: “ver, oír y callar” y Pepito, como cariñosamente le conocemos, lo ha sabido cumplir a rajatabla”, dijo sobre él en su despedida.
Natural del barrio de La Montaña de Gáldar, José Claudio Suárez Pérez ingresó como funcionario en el cuerpo de la Policía Local en julio de 1988, desempeñando su labor hasta que en el año 2007, una vez proclamado alcalde de la ciudad, Teodoro Sosa, le asigna las tareas de conductor en el vehículo oficial de Alcaldía, labor que desempeña hasta su jubilación, compaginándola además con otras funciones de policía, entre ellas la de controlar el tráfico en la entrada y salida de los colegios.
Precisamente con esta labor se granjeó una gran popularidad entre los escolares a quienes saludaba con un “choque de mano” a su llegada a los colegios e incluso abriéndoles la puerta de los vehículos para que los menores salieran con comodidad de ellos. Una costumbre que fue grabada en vídeo y colgada en redes sociales por una madre del colegio público Antonio Padrón, y se hizo viral, siendo compartido miles de veces y recogido con gran repercusión por la prensa regional.
Su carácter cercano, humilde y afable, generoso, dispuesto siempre a ayudar, ha dejado huella en este municipio donde es muy conocido. Pepe Claudio es además cinturón negro de Taekwondo, deporte por el que siente verdadera pasión, y del que es además instructor para el área de Igualdad cuando organiza talleres de defensa personal dirigido a mujeres.
Ahora dedicará su tiempo a su familia, su finca y sobre todo a sus nietos, echando la vista atrás y sintiendo el cariño de quienes compartieron con él sus más de 30 años de servicio público.
El alcalde galdense quiso ayer agradecerle personalmente su labor profesional y su buen trabajo en todos estos años de Policía Local y especialmente en los que le ha acompañado en el desarrollo de sus funciones y en todos los desplazamientos, asegurando que queda una relación de amistad y familiar para la que afortunadamente no habrá jubilación.