Nací con un proyecto claro, la venta de productos canarios, especialmente el maravilloso queso de Guía, he ido variando y evolucionando hasta encontrar el sitio que quería, que no es otro que una versión moderna de las tiendas de aceite y vinagre de toda la vida y que “Paquito el canuto” anterior propietario de este local y negocio estaría orgulloso de a donde he llegado.
No he tenido la conexión que habría querido con algún negocio próximo, probablemente por una malentendida competencia, ya que podemos vender algún artículo similar, yo siempre he creído que en el mundo de los negocios la buena marcha de unos arrastra al resto y nos podemos complementar aumentando el negocio general de la zona, pero lo que crean los demás se me escapa.
La dichosa pandemia ha sido un lastre para toda la sociedad y mi sector ha sido golpeado duramente por las restricciones, todas las administraciones de todas las regiones y países han ido tomando decisiones para intentar paliar dichas restricciones y una acertada ha sido la de permitir a negocios como este ubicar en zonas públicas terrazas para poder seguir trabajando.
Pues Don Julián Melián Aguiar portavoz del grupo Coalición Canaria en el Ayuntamiento de Guía decidió que en lugar de hacer su labor como concejal para mejorar la vida de los vecinos era mejor fiscalizar no al grupo de gobierno si no a este negocio utilizando de excusa “los vecinos y vecinas de la zona y los negocios del entorno se ven afectados” por el uso de dicha terraza. Pero no le interesan todas las terrazas que hay en Guía si no está en particular.
No sé si Don Julián que está acostumbrado a lidiar con espías de diferente signo político al suyo habrá sentido que aquí se le robó información, habrá entendido mal cercanías con otros proyectos políticos o cercanías de amistad personal, pero este ataque a un proyecto individual de un ciudadano sencillo no tiene ningún sentido. El Cambuyon no es ningún actor político ni lo pretende, ni tiene afinidad política como negocio público, pero este ataque hace que me vea en la obligación de defenderme y exigir a Coalición Canaria de Guía que rectifique este error cometido por su portavoz.
Es frustrante tener que luchar para salir adelante en la época y circunstancias que estamos viviendo para que además los que tienen que facilitar nuestro desarrollo se dediquen a poner palos en las ruedas por intereses personales que los demás podemos intuir.