Pienso en ti y me me es más fácil el respirar.
Cuando lo hago, es oxígeno de amor, lo que llena mis pulmones.
Aire puro que descontamina al corazón y al alma.
Cuántas veces habré celebrado el haberte conocido y querido tanto, sin límites
No supe, ni quise entonces abandonar de la memoria, ese instante de gloria.
Tampoco supe, ni quise separar la razón de la sinrazón y no me arrepiento de ello.
Aunque me haya convertido en una víctima de tu amor, de la locura …,de mi mismo.
Curastes las heridas, que quedaron sanas, limpias e inmaculadas.
Y me bombeaste puro amor, por las profundas arterias de la vida.