MUJER, unos días, puedes desprender una luz más clara, quizás, otros, una luz más oscura.
Pero recuerda siempre, todas ellas que compartes con los demás de forma incondicional y con sinceridad, son el reflejo de tus sentimientos, emociones, vivencias y experiencias.
Ocho de marzo, Día de la Mujer, normalmente representado por el color violeta.
Pero tú, independientemente del color que tengas y desprendas ese día, continúas siendo ese gran SER único, irrepetible, especial y fundamental, como el aire que necesitamos para respirar .
MUJER, MADRE, HIJA, NIÑA.
Sí, TÚ, MUJER, recuerda que la felicidad FLORECE dentro de ti.
Sólo depende de ti regarte cada día, mimarte, amarte, permitirte…
Nadie tiene ni tendrá el poder ni el derecho de decidir por ti. De pretender que hagas o no hagas esto o aquello, de decirte que vengas o que vayas, de hacerte creer que tú sola no puedes ser feliz, ni capaz de alcanzar tus sueños, ilusiones, metas y proyectos.
Así que MUJER, no solo hoy, ocho de marzo, sino cada día del año, regálate tiempo, regálate todo aquello que desees o te haga ilusión.
Mímate, permítete y disfrútate.
Haz en cada momento lo que te plazca, lucha por todo lo que creas, principalmente por ti.
Y no permitas que nadie te diga «tú no puedes», porque si realmente lo quieres y te visualizas con ello, tarde o temprano tuyo será y así, lo disfrutarás.