Director: Steven Spielberg.
Guion: Tony Kushner y Arthur Laurents.
Intérpretes: Ansel Elgort y Rachel Zegler.
Sinopsis:
Basada en el Musical de Broadway y en la película de 1961 sobre la obra Romeo y Julieta, narra la historia de Tony, un pandillero salido de la cárcel con intenciones de reformarse; y de María, una inmigrante puertorriqueña intentando adaptarse a la vida en Nueva York. Tras conocerse, fortuitamente, en un baile en el gimnasio, su amor intentará superar barreras. Sobre todo, las peleas por el control del poder en el barrio entre las pandillas de chicos americanos (los Jets) y los latinos (los Sharks) que quieren que sus zonas de influencia sean guettos sólo para gente que viene del sur.
MI CRÍTICA:
¿De verdad hacía falta un “remake” de Wide Side Story? Tenía mucha expectación por ver esta película. De todos es conocido, porque lo he dicho en muchas entrevistas, Spielberg es uno de mis maestros y lo admiraré siempre. Era arriesgado hacer una revisión de un clásico de la historia del cine. Te pone en el disparadero de las comparaciones. Aun así, yo esperaba que fuera a asumir algunos riesgos más. No quise ver la versión original para no caer en esta trampa. Sí les diré que nunca me gustó la versión de Jerome Robbins y Robert Wise cuando intenté verla hace muchos años y eso que ganó 10 Óscars. Y nunca le di una segunda oportunidad. A la de Spielberg, les aseguro que tampoco se la voy a dar.
Valoro cosas, como el vínculo de las imágenes al cine de los años 60/70 en los que Spielberg ha pretendido homenajear imitando ese tecnicolor imperante en la época y el “look” que da el rodarla en decorados fabricados. También, los movimientos de cámara tan Spielberg en los que las cosas fluyen sin darnos cuenta y que, en esta película, ha sabido combinar con planos coreografiados entre cámara y bailarines. Esa parte, impecable. De maestro. Lo mismo que el cuidado de los detalles. Emocionante la elección de Rita Moreno que hace el papel de Anita en la versión de 1961 (y que le valió el Óscar a la Mejor Actriz de Reparto) y que interpreta a Valentina en esta nueva versión, como homenaje merecido a esa estatuilla que ganó. Esta es la magia que emociona del cine.
Este año, también está nominada al Óscar Ariana DeBose por ese mismo papel de la hermana de Bernardo, líder de la banda de puertorriqueños. Que yo recuerde, solo Marlon Brando y Robert De Niro han conseguido el Óscar por encarnar al mismo personaje, por el papel de Vito Corleone en la saga de “El Padrino”. Para mí, ella ha sido lo que más me ha gustado de la película. Normal que esté nominada. Aunque no le veo posibilidades, lanzará su carrera más allá de los papeles en musicales que ha interpretado hasta ahora. Esa mirada que tiene le va a valer más de un contrato en el futuro. El resto del elenco, no hay nada que destacar. El casting no lo considero acertado, del todo.
En principio, no me creo a la pareja protagonista. No me transmiten ese amor ciego que los atrapa. Creo que el guion tampoco les ayuda a ello. Me pasó como con “Titanic” (James Cameron, 1997) en el que tampoco me creí el amor entre Leonardo DiCaprio y Kate Winslet. Y si “el amor”, que es la trama central de la historia, no te la crees; pues, el resto, se tambalea. Ansel Elgort (Tony) y Rachel Zegler (María) han sido elegidos más por sus logros en los musicales de Broadway que por sus dotes interpretativas y el resultado final lo nota. Eso, unido a que sus acciones/reacciones en la película no están bien tratadas en el guion y que la trama de amor es casi un elemento secundario, los deja a una deriva que hace que no se emocione el espectador. Yo, con lo fácil que soy, no lo conseguí ni una vez.
El fracaso de taquilla demuestra que no hacía falta esta producción. Costó 100 millones de dólares y recaudó sólo 74. Lo dejo ahí, técnicamente impecable (con los planos midiendo siempre que no se encabalguen los actores y manteniendo los encuadres con maestría), pero artísticamente superable. Y, si no vas a mejorar la versión que había, entonces ¿para qué?
7 NOMINACIONES:
Mejor película
Mejor Director (Steven Spielberg)
Mejor Diseño de Producción (Adam Stockhausen y Rena DeAngelo)
Mejor actriz secundaria (Ariana DeBose)
Mejor Fotografía (Janusz Kaminski)
Mejor Sonido (Tod A. Maitland, Gary Rydstrom, Brian Chumney, Andy Nelson y Shawn Murphy)
Mejor Vestuario (Paul Tazewell)