El 19 de julio de 1942 se inauguró el campo de deportes de la Villa de Teror, ubicado en el barrio de Quevedo y junto a donde después se construirían las llamadas Casas Baratas.
El partido inaugural se celebró entre el Terorense y el Marino; tras la bendición de Monseñor Socorro; con la presencia de las autoridades municipales y con la Banda de Música de la Villa que interpretó un pasodoble mientras los 22 futbolistas entraban en el campo.
El árbitro Castro alineó seguidamente a los dos equipos.
MARINO: Benítez, Quico, Méndez; Farías, Campos, Cazorla; Campos, Memé, Américo, Rivas y Minguines.
TERORENSE: Castro, Julio, Perico, Rodríguez; Sánchez, Perica, Macías, Juanito, Tano, Elzo, Zurdo y Santiago.
El Marino practicó un buen juego y fútbol de calidad; el Terorense se mostró muy valiente, con muchas aspiraciones y peligroso por momentos; destacando por el Marino los jugadores Campos y Quico, y por el Terorense el gran defensa Perico, promesa para el fútbol canario, tal como destacara el periodista deportivo.
Terminó aquel primer encuentro en el nuevo campo con un 5 a 2 a favor del Marino.
La siguiente jornada futbolera se celebraría al siguiente domingo, 26 de julio, entre el Juventud Palmarense que ganó por 4 a 3 al Juventud de Acción Católica de Miraflor.
José Luis Yánez
Cronista Oficial de Teror