La acción de conceptualizar o poner nuevos términos a cualquier cosa, es un acto al alcance de aquellos “profesionales-investigadores” que justifican una modificación de un término con el objetivo de dotarla de más sentido, aplicabilidad y comprensión dentro de un campo de conocimiento. Por el contrario, oír o leer nuevos términos por boca o papel de quienes no desarrollan activamente la profesión investigadora, hace rechinar los oídos de quienes lo escuchan con criterio, y deja en evidencia a quien lo hace por su desconocimiento y falta de respeto a lo básico de una profesión, la conceptualización.
Nunca oiremos a un cirujano llamar “palito que corta” a un bisturí, por ejemplo, pues algo parecido escuchamos ayer en sede parlamentaria del Gobierno de Canarias por quien representa actualmente a los Gestores deportivos de Canarias. Al inicio de su intervención, la cual escuchada íntegramente, resulta totalmente carente de contenido específico, es la constatación de una pérdida imperdonable de una oportunidad histórica en ese escenario para reclamar de forma directa y concisa, todo lo que el sector de la gestión deportiva necesita desde hace décadas. En dicha intervención, esta representante menciona dos palabras que se encuentran fuera de toda lógica para el sector: Ecosistema deportivo.
Si atendemos a las publicaciones científicas más reputadas, los ecosistemas tal y como los conocemos de siempre, son lugares del planeta donde se dan una serie de características de hábitat, flora, fauna, climatológicas y de vida, muy particulares, los cuales los diferencian. Por más que me he empeñado en buscar información al respecto, como “ecosistema deportivo”, solo he encontrado una empresa privada. Nada de asociar técnicamente el término al sector profesional en cuestión.
La credibilidad de un sector profesional, en este caso la gestión deportiva, viene aparejado al acto de mantener un criterio técnico y semántico que nos garantice la percepción desde otros sectores profesionales, de que hablamos y nos expresamos en la misma línea de saber y proceder. Son precisamente estos actos en lugares destacados como el Gobierno de Canarias, donde debemos ser pulcros, fidedignos y técnicos, para que esa credibilidad gane enteros y nos posiciones socialmente como profesionales de referencia. Nada bueno logramos si quien nos representa, plantea un discurso vacío, lleno de generalidades que no aportan nada específico y encima, se inventa palabras. De cualquier forma, se veía venir……..Hace unos años, un Concejal de Deportes de Teror me llamó para hacerme una comentario sobre algo que le había ocurrido. Como Concejal, preguntó a la responsable de la empresa que gestionaba el Estadio El Pino de Teror, que por qué no se regaba el campo y que los entrenadores y personal le habían comentado que hacía años que no se regaba y que el sistema de riego estaba roto. La respuesta de la responsable de la empresa fue de lo más elocuente: “En Teror hace frío y humedad suficiente para no tener que regar el campo………….”, casualmente, quien respondió fue la misma persona que intervino ayer en sede parlamentaria representando a todo el gremio.
Como investigador en el campo de la gestión deportiva y como profesional formado en el mismo, solo me queda avergonzarme y pedir responsabilidad a aquellos que “manejan los hilos” de este sector profesional, para que nos eviten “pasar vergüenza ajena” cuando alguien que nos representa, habla en público. Ojalá no vuelva a ocurrir por el bien de la profesión.
Roberto Ojeda García
Doctor en Gestión Deportiva por la ULPGC
Máster en Gestión Deportiva por la UIV