.- ¿Puede una inyección hormonal activar la libido reducida?

La lívido es lo que se conoce como deseo sexual o ganas de mantener relaciones sexuales. Entre el 8-10% de los hombres y mujeres en el mundo padecen este trastorno.

La kisspeptina, una hormona reproductiva, puede ser una opción de tratamiento para el deseo sexual reducido en hombres y mujeres, según los resultados de dos pequeños ensayos controlados aleatorizados.

Los datos indican que las inyecciones de kisspeptina pueden potenciar el deseo sexual en hombres y mujeres, y aumentar la tumescencia del pene en los hombres.

En conjunto, estos dos estudios preliminares de eficacia son el punto de partida para el desarrollo de tratamientos basados en la kisspeptina para hombres y mujeres con el molesto trastorno de deseo sexual hipoactivo, afirmó en un comunicado de prensa el investigador del estudio, Dr. Alexander Comninos, Ph. D., del Imperial College London, en Londres, Reino Unido.

¿Puede una inyección hormonal activar la libido reducida? – Medscape – 16 de feb de 2023.

.– Sueño irregular vinculado a marcadores de aterosclerosis.

La aterosclerosis es una enfermedad que afecta a las arterias de todo el cuerpo (corazón, cerebro, riñones…). Las arterias se van poniendo duras y poco flexibles al depositarse en las paredes de las arterias grasas y calcio.

«La falta de sueño está relacionada con varias afecciones cardiovasculares, incluidas las enfermedades cardíacas, la hipertensión y la diabetes tipo 2«, dijo a theheart.org la autora principal, Kelsie M. Full, PhD, MPH, profesora asistente de medicina en el Centro Médico de la Universidad de Vanderbilt.

En general, encontramos que los participantes que dormían una cantidad variable de horas a lo largo de la semana (lo que significa que una noche dormían menos, una noche dormían más) tenían más probabilidades de tener aterosclerosis que los participantes que dormían aproximadamente la misma cantidad de tiempo cada noche, «

Sueño irregular vinculado a marcadores de aterosclerosis – Medscape – 23 de feb de 2023.

.– La estimulación de la médula espinal restablece el brazo y la función de la mano después del accidente cerebrovascular en dos pacientes.

«El accidente cerebrovascular es la mayor causa de parálisis en el mundo. El accidente cerebrovascular puede interrumpir la comunicación entre el cerebro y la médula espinal, lo que provoca deficiencias motoras en el brazo y la mano. Sin embargo, debajo de la lesión, los circuitos espinales que controlan el movimiento permanecen intactos y podrían ser el objetivo de restaurar la función.

La estimulación de la médula espinal podría ser un enfoque de asistencia y restauración para la recuperación de las extremidades superiores después de un accidente cerebrovascular», dijo el primer autor Marc P. Powell, PhD, Reach Neuro Inc.,

En este estudio primero en humanos, los investigadores implantaron por vía percutánea dos cables lineales en el espacio epidural dorsolateral dirigidos a los circuitos neurales que controlan los músculos del brazo y la mano en dos pacientes.

La estimulación de la médula espinal restaura la función del brazo y la mano después de un accidente cerebrovascular en dos pacientes –  Medscape – 23 de feb de 2023.

.– Antihipertensivos y demencia

Los expertos señalan que optimizar las intervenciones sobre la presión arterial puede ser crucial para prevenir el deterioro cognitivo. Un metanálisis de ensayos clínicos aleatorizados de

2020 mostró que la reducción de la presión arterial con antihipertensivos se asociaba significativamente con un menor riesgo de deterioro cognitivo y demencia de nueva aparición.

Un nuevo estudio de Li y sus colegas esclareció aspectos de estos hallazgos. Incluyó datos de casi 17.000 adultos cognitivamente sanos de 50 años o más. Los investigadores descubrieron que el aumento de la presión arterial diferencial y de la presión arterial sistólica acumulada se asociaba de forma independiente con un deterioro cognitivo global más rápido, al igual que con un mayor riesgo de demencia y de mortalidad por todas las causas.

Estos estudios han llevado a algunos expertos a proponer un posible objetivo de presión arterial sistólica de 110 a 130 mm Hg para los pacientes de mediana edad y mayores, junto con un objetivo de presión arterial diastólica de 70 a 80 mm Hg para ayudar a mantener una presión diferencial adecuada.

Antihipertensivos y demencia – Medscape – 20 de enero de 2023

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