El Consejo Insular de Aguas de Gran Canaria ha recibido la autorización definitiva para sacar a licitación la reconversión de la depuradora de Martorell, en Sardina, en una estación de bombeo que impulse las aguas residuales a la depuradora de Bocabarranco. Después de la autorización del Servicio de Carreteras del Cabildo de Gran Canaria se ha recibido también la de la Dirección General de Costas y Gestión del Espacio Marítimo Canario del Gobierno de Canarias.
Gracias a su reciente ampliación, la depuradora de Bocabarranco tiene capacidad para depurar diariamente las aguas de una población estimada de 50.000 habitantes, por lo que ya ha dejado de existir la necesidad de contar con dos depuradoras en el mismo municipio. Por ello, el objetivo de esta actuación es transformar la depuradora de Martorell, de 30 años de antigüedad, en una estación de bombeo como las que existen en el resto de barrios costeros, y acabar con otro punto negro de la costa galdense.
Después de la autorización de Costas, el Consejo Insular de Aguas de Gran Canaria procederá a la licitación con un presupuesto de 1,7 millones de euros. Por medio de este proyecto el Consejo Insular de Aguas de Gran Canaria ejecutará una iniciativa que contempla la impulsión de la totalidad de las aguas (350 m³ al día) que recibe la EDAR de Sardina (depuradora de Martorell) hasta el depósito de laminación de la EDAR de Bocabarranco y con un tanque de tormentas.