- A través de la danza contemporánea y la música, el espectáculo da voz a las víctimas de abusos sexuales en el seno de la Iglesia española.
El Auditorio de Teror presenta el próximo sábado 9 de noviembre, a las 20:30 horas, el espectáculo de danza contemporánea ‘La Confesión’, que habla del dolor y también de la incomprensión de aquellas niñas y niños que durante décadas sufrieron abusos sexuales dentro de la Iglesia española. La única función en Teror, recomendada para mayores de 16 años de edad, contará con música en directo. Las entradas están disponibles a 10 € en la plataforma tureservaonline.es y en la taquilla del Auditorio de Teror el jueves y viernes, de 17:00 a 19:00 h. y el sábado desde 2 horas antes del inicio de la función.
El espectáculo, que cuenta con la dirección musical de Gonzalo Yerro, la dirección artística de Jose Guadalupe, la dirección teatral de Israel Reyes, y la coreografía de Daniel Montero Real, se basa en la investigación realizada por el periódico ‘El País’ en 2018 en la que se abrió un buzón para que las víctimas contaran sus historias. La obra nació con el objetivo, según sus creadores, de “crear una ventana de luz a la oscuridad generada durante décadas por los abusos y casos de pederastia en el marco de la Iglesia española”.
El equipo artístico de la obra de danza cuenta con un elenco de bailarines del ámbito nacional e internacional, como son Fernando Luis, Valerio Zaffalon, Lucía Luri y Violeta Vargas. Las coreografías, basadas en casos reales, se sustentan sobre cinco hechos: el hilo conductor de la periodista, las historias contadas desde la perspectiva de las víctimas, la vergonzosa versión del verdugo y el lamentable silencio del sistema. Estos relatos están narrados a través de las voces de las actrices y actores María de Vigo, Rosa Escrig, Mingo Ruano, Iván Álamo y Maykol Hernández. La banda musical que acompaña al espectáculo está formada por Gonzalo Díaz Yerro, Josué Santana, Elena Díez y Néstor Henríquez.
La dramaturgia juega a superponer varias historias que son paralelas y que se repiten en diferentes lugares a lo largo de la historia. El objetivo es poner de manifiesto la magnitud y gravedad de los hechos, que se repiten con la complicidad de la institución. “Para realizar este acercamiento se ha estudiado con profundidad el material que durante años ha realizado el diario y que se ha convertido en un asunto de estado gracias a la valentía de algunos periodistas y de las víctimas que han decidido denunciar”, aseguran desde la compañía.