El municipio de La Aldea vivió ayer, 8 de diciembre, un evento cargado de simbolismo y tradición: la primera salida del Rancho de Ánimas y de Pascuas de esta temporada. La jornada, que combinó música, cultura y memoria, comenzó en el Museo de la Música, lugar donde se resguardan los históricos instrumentos que dan vida a esta manifestación cultural.
El recorrido tuvo como primer destino la Residencia de Mayores del municipio, regalando a sus habitantes un momento cargado de emoción y recuerdos. En el trayecto, el grupo realizó una parada especial en la estatua de Ico, figura emblemática de la comunidad, cuyo legado sigue siendo un símbolo vivo de la riqueza cultural aldeana.
La jornada concluyó con una cálida merienda organizada por la Fundación Proyecto La Aldea en el Museo de la Gañanía. Este espacio, dedicado a la tradición agrícola y ganadera, sirvió como escenario perfecto para celebrar la continuidad de una costumbre que se remonta al siglo XVI, vinculada al culto a las Ánimas y caracterizada por sus melodías, coplas deshechas y el uso de instrumentos únicos como el pandero y la flauta de caña.
Uno de los aspectos más destacados de esta tradición es la participación activa de los jóvenes del municipio, quienes trabajan junto a los veteranos para revitalizar y preservar esta expresión cultural. Gracias al impulso del Proyecto Cultural de Desarrollo Comunitario, el Rancho de Ánimas y de Pascuas no solo mantiene vivo su espíritu, sino que se proyecta hacia el futuro como parte esencial del patrimonio inmaterial aldeano.
La música, el recuerdo y la unión generacional se convirtieron, una vez más, en protagonistas de este evento que demuestra la vitalidad y el valor de nuestras raíces.
¡Que sigan resonando las coplas y la memoria de nuestras Ánimas en cada rincón de La Aldea!