Llegas tarde, ¡cómo siempre! sigues perdiendo tanto tiempo que estás llegando tarde a todo lo que la vida te está ofreciendo.
Llegas tarde, ¿cuándo vas a pararte y tomar conciencia de que el tren se va con los pasajeros con lo que tienes que ir por el camino de tu vida?
Llegas tarde, y es una pena….te estás perdiendo lo mejor de tu vida.
¡Pero esa es tu decisión!
Recuerda, a tu muerte nunca llegarás tarde, cuando te llegue, ya no tendrás oportunidad de volver atrás y tomar el tren en la estación en la que debía de haberlo tomado
¡No llegues tarde! El tren de las oportunidades se va, el que lo pierdas está en ti.