El sábado 4 de julio de 1926, a las 10 de la mañana, se llevó a cabo la bendición de la Imagen de María Auxiliadora con destino a la Capilla del Colegio de los Salesianos de Las Palmas de Gran Canaria.
Presidía el acto el obispo de la diócesis por entonces, Miguel de los Santos Serra y Sucarrats y actuaron de padrinos de la bendición Santiago de Ascanio y Montemayor y su esposa Rafaela Manrique de Lara y de la Rocha.
Tras ello, fue consagrado el Colegio a la Virgen, y una misa solemne de medio pontifical oficiada por el canónigo José Feo y con el correspondiente panegírico a cargo del magistral José Marrero, nacido en Firgas en 1874.
Por la tarde, procesión de la nueve imagen por los patios y jardines del Colegio, en cuya compra había contribuido Santiago Ascanio con una ayuda al gran benefactor Alejandro Hidalgo.
El 1 de enero de 1939 (cumplen su 80º aniversario), la capilla salesiana fue erigida como parroquia de Santa Catalina de Alejandría por Pildain para hacer pervivir en ella la imagen titular, la historia y el recuerdo de la secular ermita que ya por entonces daba paso al inicio del extraordinario proyecto del Pueblo Canario de los hermanos Martín Fernández de la Torre.