David Castellano: “El Festival de Folclore de Ingenio se proyectará con nuevos horizontes tras esta crisis que nos aleccionará sobre la importancia de la solidaridad sin fronteras”
- El evento que reúne a más de 20 mil personas cada julio desde hace 24 años, ha sido suspendido, pero trabaja en la celebración de una edición virtual con los grupos de los ocho países previstos en su frustrado cartel
David Castellano es desde hace más de dos décadas el director del Festival Internacional de Folclore Muestra Solidaria de los Pueblos, evento que ha suspendido la 25º edición que tendría que celebrarse el próximo mes de julio en el municipio de Ingenio. El también presidente de la Asociación Cultural Coros y Danzas de Ingenio confiesa que la medida, adoptada entre la organización y el ayuntamiento que dirige Ana Hernández, ha sido una decisión dolorosa y transmite su optimismo en el clima de incertidumbre futura sembrado por la pandemia, confiando precisamente en que el valor primordial que inspira a este evento –la solidaridad- siga prevaleciendo en la sociedad.
“La situación de pandemia que estamos padeciendo hace que tanto la celebración de las bodas de plata del festival como los esfuerzos organizativos pasen a un segundo plano. Ni el más avezado visionario se imaginaría una situación de tal magnitud y por ello ahora, debe prevalecer el espíritu que siempre ha definido a este evento: la solidaridad entre los pueblos”, señala David Castellano. “Es momento de atender a las familias más vulnerables, estando al lado de nuestros vecinos y concentrando todos los recursos posibles para destinarlos a esos objetivos. Este es el objetivo actual de toda la organización”, agrega.
El Festival Internacional de Folclore Muestra Solidaria de los Pueblos lleva 24 años comprometido con su cita puntual cada verano. Esta edición suspendida que iba a celebrarse con un cartel que incluía grupos de Ecuador, Kenia, Nepal, Rusia, Serbia, México, Sáhara y España, se disponía a movilizar a casi 200 integrantes de dichas formaciones musicales, 350 participantes de otros grupos regionales y locales y a más de un centenar de voluntarios y miembros de la organización, que cifra en 20 mil personas las personas que acuden a Ingenio a disfrutar del folclore y las músicas del mundo.
“Los aspectos prioritarios de seguridad sanitaria, entre otros, han motivado la suspensión. Un festival de esta naturaleza no puede hacerlos compatibles con la dimensión implícita de un evento considerado como un gran escenario donde concurren espacios, múltiples eventos paralelos programados, experiencias y vivencias estrechamente compartidas entre multitud de personas”, sostiene Castellano.
Declarado Fiesta de Interés Turístico de la Comunidad Canaria y recomendado por sus valores culturales por la UNESCO, el festival de Ingenio “se proyectará con nuevos horizontes en ediciones futuras tras esta experiencia, que nos aleccionará, sin duda, sobre la importancia de la solidaridad sin fronteras”, incide su director. “Coros y Danzas de Ingenio ha convertido hoy día a este festival en un sentimiento popular, y lo que está relacionado con la ilusión, la solidaridad y la esperanza, como lo está éste, volverá a ver la luz alimentando el espíritu de atender a la diversidad cultural, la creatividad artística, el respeto a las personas y principalmente el hermanamiento entre los pueblos del mundo”, vaticina.
Según considera David Castellano “lamentablemente ha tenido que producirse un fenómeno de esta envergadura mundial para recordarnos que solo existen fronteras en la mente de algunas personas. Las que desarrollamos actividades con carácter altruista y movidos por la pasión de mantener viva la tradición y dignificar la memoria de quienes nos han legado este patrimonio material e inmaterial, cometemos ‘locuras’ con cierta asiduidad, alimentándonos de sueños, por lo que vivimos prácticamente en una continua resiliencia”.
El director confía en que esta edición tenga, al menos, un reflejo virtual con la colaboración de Este Canal Televisión, que emitirá resúmenes de las veinticuatro ediciones anteriores durante el mes de julio y actuaciones enlatadas en video que los propios grupos de la edición XXV han facilitado a la organización, acompañados de mensajes de sus directores y otros materiales pregrabados como entrevistas, entre otros recursos. “También estamos realizando gestiones para que el Campus de Etnografía y Folclore se pueda realizar, bien sin público o de forma virtual. En esta ocasión se habían materializado algunas novedades, además de incluir la participación de los jóvenes a través de la exposición de comunicaciones relacionadas con el objetivo del Campus. La principal motivación es que no exista ninguna laguna en la historia del Festival, por lo que esperamos y deseamos no tener que repetir esta XXV edición”, aclara Castellano.
Solo recuerda en los 24 años de existencia del festival otros dos instantes críticos: uno motivado por la grave crisis económica de 2008, y otro hace dos años, cuando se produjo la muerte accidental de un menor en un centro escolar de Ingenio, que obligó a la organización a suspender buena parte de las actividades del programa durante una serie de días.
David Castellano estima que “las repercusiones de esta situación de pandemia pueden ser realmente dramáticas, a la par que ciertamente imprevisibles desde el punto de vista social y económico. Indudablemente marcará un punto de inflexión que estamos seguros que con el concurso de todos podremos revertir, no sin el esfuerzo unánime y la colaboración de todos”, concluye.