No te merece, niña, no merece latir en tu corazón quien no te ama, el que jura ante ti que eres su dama, pero en las sombras a otras enloquece.
No te merece, niña, no merece que tú por él más lágrimas derrames, no es hombre fiel; de caprichos infames, en los lechos ajenos se encarnece.
No te merece, niña, no merece que busques en sus ojos la ternura de quien como has visto, no está a la altura.
No te merece, niña, no merece el que en silencios oculta verdades, que en tus noches le busques cualidades.
Inma Flores- Poemario «Quimeras de sal»
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