Hoy es el último día del año, un día que muchos deseamos que llegue pronto porque es una buena excusa para poder reunirse con la familia y amistades, para festejar que se finaliza un año cargado de emociones, aprendizaje y anécdotas que marcaran parte de nuestra vida. Muchas personas aprovechan para proponerse metas y objetivos para comenzar el año lleno de ilusión y con fuerza para que todo aquello que nos propongamos sea una realidad y dejen de ser sueños.
Durante esta noche, se sigue bastantes rituales que repetimos anualmente como vestirnos con nuestras mejores galas, llevar ropa interior roja, partir el año comiendo doce uvas y complementos festivos. Pero acaso, ¿sabemos que simbolizan realmente estos rituales?
Es muy común que esta noche muchos lleven ropa interior roja y esto es para atraer el amor al año que viene. También los hay que en vez de rojo, usan amarillo o verde. El amarillo es para atraer el dinero a nuestra vida y el verde para poder gozar de una buena salud.
El partir el año comiendo doce uvas a la vez que las campanadas es para que cada mes tengamos suerte para los retos personales que nos hayamos propuesto. Así que por lo que vemos todo lo que hacemos esta noche es darle la bienvenida al nuevo año, con nuestros mejores deseos de que el próximo año todo vaya a mejor, y nos ayudamos con estos rituales.
Lo que no sabíamos es que gracias a nuestros vecinos franceses hemos descubierto la procedencia de la palabra cotillón. Originariamente la palabra cotillón significaba enaguas o faldas.
Más tarde se le atribuyo a un tipo de danza barroca en Francia, donde se cerraba las fiestas con cuatro parejas bailando y formando un cuadrado. Frecuentemente según parece al final de estos espectáculos se entregaban pequeños regalos como despedida para una mayor diversión. De ahí procede la costumbre de entregar en nochevieja una bolsa llena de trompetas, matasuegras y bengalas para que la velada sea aún más especial.
Esos son los rituales más típicos que hacemos aquí, ya cada uno es libre de si hacerlos o no, pero lo que todos compartimos es que tenemos siempre la esperanza de que el nuevo año que se avecina será nuestro gran año.