Una de las tantas cosas que de siempre ha distinguido al futbol canario, es su aporte a nivel nacional de grandes porteros, como pudieran ser además de Betancort y Samu Pérez, otros s canarios que han tenido relevancia en el fútbol donde se incluyen a Montes, quien fue el primer portero titular de la UD Las Palmas en los años 50, Manolo, que tuvo dos etapas en el equipo y fue clave en el ascenso a Segunda División, y Orlando Quintana, quien jugó en la UD Las Palmas en los años 2000. También destacan Raúl Lizoaín, quien tuvo participación en la temporada 2014/15 y 2016/17 y algún otro, que sin duda no me viene ahora a la memoria,
Pero hoy y en la línea de seguir recordando a nuestros grandes jugadores de futbol canarios, toca nombrar del gran Antonio Betancort Barrera, quien fuera un destacado portero; de ascendencia lanzaroteña, nació en Las Palmas de Gran Canaria el13 de marzo de 1937.
El gran Antonio Betancort era un portero sobrio y seguro, y si lo llamo “gran”, me estoy refiriendo no solo a su calidad como portero de futbol, sino por su estatura, pues medía 1.83, con unos reflejos extraordinarios y una gran seguridad bajo los tres palos.
Además de sus extraordinarios reflejos, poseía una gran capacidad para resolver situaciones difíciles con calma.
Su estilo de juego se caracterizaba por su seguridad bajo los palos, evitando riesgos innecesarios y transmitiendo confianza a su defensa.
Como digo, era un guardameta potente y corpulento, lo que le permitía imponerse en el área y reaccionar con rapidez ante los disparos rivales.
Comenzó su andadura futbolística destacan en el fútbol regional de Gran Canaria, donde se incorporó al Unión Atlético, filial de la Unión Deportiva Las Palmas. Su debut en el primer equipo, de la mano de Satur Grech tuvo lugar en el Estadio Insular, en Las Palmas de Gran Canaria, frente al Español un 3 de febrero de 1957, partido que terminó con empate a dos.
En sus primeras temporadas, estuvo relegado a ser el portero suplente, pues tenía al gran cancerbero Pepín, que le cerraba el paso a su titularidad. Tuvo que esperar al traspaso del gran meta español al Real Betis Balompié para conseguir ser titular del representativo canario en la temporada 60-61 en Segunda División.
Su seguridad bajo el marco y la buena campaña realizada, además de las necesidades económicas del club canario, hicieron que fuera traspasado al Real Madrid en 1961. Es en el equipo blanco donde obtiene los mayores logros de su carrera deportiva. La primera temporada con el Real Madrid la pasó casi sin jugar partidos oficiales, ya que aparte de su juventud, tenía grandes guardametas internacionales como el argentino Rogelio Domínguez o José Vicente Train que le cerraban el paso. Por ello no le importó ser cedido al Deportivo de La Coruña y esperar su oportunidad en el entonces pentacampeón de Europa y campeón Intercontinental.
Regresa al Real Madrid en la temporada 63-64, jugando tan sólo un partido de Liga. En la temporada siguiente da el salto para defender el marco madridista, desplazando al portero internacional vasco Araquistain del puesto de titular. En esta temporada es alineado en 24 partidos de Liga, 4 de Copa y 5 de Copa de Europa, competición en la que debuta el 23 de septiembre de 1964 frente al equipo Odense BK danés.
Su actuación en la semifinal de la Copa de Europa de 1968 contra el Manchester United es recordada como una de sus mejores exhibiciones, donde frustró a los atacantes con paradas espectaculares.
Se ganó el apodo de «Siete Manos» tras un derbi contra el Atlético de Madrid, en el que realizó intervenciones impresionantes. Aunque no tenía la misma fama que otros porteros históricos, su sobriedad y fiabilidad lo convirtieron en un referente del futbol español.
También fue internacional con la selección española en dos ocasiones.
Sus sobrias características bajo el marco iban acompañadas de una gran seguridad y grandes reflejos, cualidades que su entrenador, entonces, Miguel Muñoz, valoró para mantenerle como titular en las temporadas siguientes.
En la temporada 65-66 se proclama Campeón de Europa con el llamado “equipo yeyé” de los Amancio Amaro, Velázquez, Ramón Grosso, De Felipe, Sanchís, Paco Gento.
Tuvo la mala suerte de no poder participar en la final frente al Partizan de Belgrado, al haberse lesionado en un épico partido de semifinales frente al Inter de Milán, en el que figuraban grandes estrellas como Luis Suárez, Peiró, Corso, Mazzola, entrenado por Helenio Herrera.
Ese partido lo jugó lesionado casi por entero; pues en aquellos años, no se podía cambiar ni tan siquiera el portero en la Copa de Europa y a pesar de ello mantuvo su marco a cero y la victoria madridista sirvió para pasar a la final, que proporcionó el sexto título continental a los blancos.
Con el Real Madrid consigue ganar 6 campeonatos de Liga, dos de ellas, 67-68 y 68-69, en enconadas disputas con la U. D. Las Palmas, ante quien Betancort siempre realizaba grandes actuaciones. Su brillante trayectoria le hicieron obtener el trofeo Zamora al portero menos goleado en la Liga en los años 65 y 67, siendo en éste batido únicamente 15 veces, lo que significa un récord en la historia de la liga española, dato que comparte con el portero del Barcelona, Pesudo, que obtuvo el mismo promedio en 1966.
Betancort jugó en la Selección de España en dos ocasiones, aunque estuvo seleccionado en muchas más, pero también aquí le pasó lo mismo que en la U.D. Las Palmas, pues tenía como titular a uno de los mejores porteros españoles de todos los tiempos: José Ángel Iríbar.
Sus dos actuaciones internacionales fueron frente a Éire en partidos clasificatorios para el Mundial de 1966 celebrado en Inglaterra. Su debut fue en Sevilla el 27 de octubre de 1965 con triunfo hispano por 4-1. Volvió a jugar en el partido de desempate frente a los irlandeses en el Parque de los Príncipes de París, con victoria por 1-0, con la que España pasaba a la fase final mundialista, a la que acudió entre los 22 convocados por José Villalonga, pero no tuvo la suerte de actuar.
Permaneció en el Real Madrid hasta la temporada 70-71, donde otros porteros más jóvenes, como Junquera o García Remón, le relegaron a la suplencia, a pesar de mantener sus grandes actitudes.
Dejó Betancort en España el recuerdo de partidos memorables, tanto en las competiciones nacionales como en las europeas, en las que actuó en más de 20 partidos, algunos de ellos de grato recuerdo por ser frente a rivales como Inter, Milan, Benfica, Manchester United, Rapid de Viena, etc.
En su estancia en Madrid, coincidió en sus primeras temporadas con otra leyenda amarilla: Rafael Batista, Felo, con quien ya había jugado como amarillo y con el que también llegó a alinearse en partidos de la Copa de Europa.
En la temporada 1971-72 se incorpora de nuevo a la U. D. Las Palmas, donde aportaría a seguridad y veteranía en la meta y cubre el vacío que habían dejado los porteros vascos Oregui y Ulacia. Permanece dos temporadas hasta su retirada en 1973, jugando su último partido frente al Athletic Club en San Mamés el 25 de febrero de 1973. No terminó este encuentro por lesión y fue sustituido por Cervantes. Su compañero de selección Iríbar, y el público bilbaíno le tributaron una calurosa ovación como despedida. Con la U. D. Las Palmas jugó 69 partidos de Liga, 8 de Copa y 2 de Copa de la UEFA en las dos etapas en que figuró en sus filas.
Al abandonar el fútbol activo se incorporó al cuadro técnico de los amarillos como hombre de confianza de distintas directivas y entrenadores en misiones importantes como observador de jugadores y de equipos rivales.
Fue responsable de fichajes en los años setenta y ochenta, donde también estuvo como delegado de campo.
De sus momentos memorables en su carrera como portero, podemos destacar y a modo de resumen los siguientes:
Debut en la Unión Deportiva Las Palmas (1957): pues aunque inicialmente fue suplente, logró consolidarse como titular en la temporada 1960-61.
Fichaje por el Real Madrid (1961): Cuando se unió al equipo blanco, aunque en su primera temporada jugó poco y fue cedido al Deportivo de La Coruña.
Regreso al Real Madrid y consolidación (1963-64): y convirtió en el portero titular, desplazando a otros guardametas y demostrando su calidad bajo los tres palos.
Campeón de Europa con el Real Madrid (1966): siendo parte del legendario “equipo yeyé” que ganó la Copa de Europa, aunque no pudo jugar la final debido a una lesión.
Semifinales de la Copa de Europa de 1968: en Old Trafford, donde realizó una actuación espectacular contra el Manchester United, siendo una pesadilla para los atacantes rivales.
Regreso a la Unión Deportiva Las Palmas (1971): volvió al equipo donde comenzó su carrera y se retiró en 1973.
Internacional con España: jugó dos partidos con la selección española, incluyendo un encuentro clave en la clasificación para el Mundial.
En cuanto a sus actuaciones de Antonio Betancort a lo largo de su carrera. Podemos destacar sus partidos en:
La Semifinal de la Copa de Europa de 1968 contra el Manchester United: en n Old Trafford, realizó una actuación espectacular, frustrando a los atacantes rivales con paradas de todo tipo.
La Semifinal de la Copa de Europa de 1966 contra el Inter de Milán: donde jugó un partido épico contra un equipo lleno de estrellas como Luis Suárez y Mazzola. Aunque sufrió una lesión, aguantó todo el encuentro con dolores, ganándose la admiración de la grada.
La famosa final de la Copa de Europa de 1966: que, aunque no pudo jugar la final debido a una lesión, fue parte fundamental del “equipo yeyé” que, conquistó el título.
Y el no menos recordado Debut con la selección española: cuando jugó su primer partido internacional en Sevilla contra Irlanda, contribuyendo a la victoria por 4-1.
Por último, nuestro hoy homenajeado Antonio Betancor, tras dejar la UD Las Palmas se estableció definitivamente en la capital grancanaria y retirado del fútbol el 15 de marzo de 2015, con 78 años recién cumplidos y tras una larga enfermedad, nos dejó para siempre; pero su recuerdo ha quedado vivo en todos los aficionados al futbol, no solo en Canarias, sino a nivel nacional.
¡Grande Betancor! Hasta ahora, nadie te ha podido superar en calidad como portero y en el Cielo, donde ahora habitas, estoy seguro que no habrán muchos de tu extraordinaria categoría humana y de futbolista.
¡Qué cosas!
Fdo. Julio C. González Padrón
Marino Mercante y escritor