Acabado ya las pinceladas históricas sobre cada una de nuestra Isla Canarias circundante, no podíamos de ninguna manera dejarlo aquí; pues lo canarios tenemos o consideramos tres islas más; una “mítica”, la de San Borondón , de quien hablaré en otro artículo, luego tenemos a a nuestra Venezuela y por último “la perla del Caribe”, nuestra querida y siempre recordada isla de CUBA; la cual, anida en el corazón de cada canario y de la que daré la pincelada histórica hoy sábado.
CUBA
Decir o considerar a Cuba como nuestra novena Isla Canaria, no es ningún disparate, porque esta Isla para nuestros antepasados, se convirtió en una más de las Canarias, más allá del Archipiélago propiamente dicho y muy especialmente para nuestros bisabuelos, que llegaron a representar el 26 por ciento de la población de la Habana
Existen diversas teorías respecto al origen del vocablo «Cuba».
Una hipótesis afirma que es una deformación de la palabra taína «cubanacán» que es el nombre con que los nativos de la isla de La Española se referían a este territorio, según lo escrito en el diario de navegación de Cristóbal Colón; sin embargo, esta propuesta ha sido criticada por el hecho de que no se conserva el diario original, sino una versión resumida a partir de la cual se hace tal afirmación.
Otra teoría al respecto es que el nombre proviene de la palabra árabe “coba”, que se usa para designar una mezquita con cúpula, y que la isla habría sido bautizada de esa manera por la forma de las montañas vistas desde Bariay, el primer sitio de Cuba en que Colón desembarcó.
Igualmente, existe una hipótesis de que la isla fue bautizada en honor a la localidad portuguesa de Cuba, siendo esta idea defendida principalmente por aquellos que sostienen la teoría, hoy desmentida y demostrada científicamente que, Cristóbal Colón no era de origen portugués.
La percepción actual de los habitantes prehispánicos de Cuba viene de los relatos de los cronistas españoles como Bartolomé de las Casas, quien distinguió tres culturas diferentes en cuanto a rasgos étnicos, lingüísticos y de desarrollo tecnológico y social, las cuales llamó guanahatabey, siboney (o ‘sibuney’) y taína.
En el último siglo, los estudios arqueológicos, etnológicos y morfológicos han permitido indagar más en la vida de esos primeros habitantes que llegaron a la isla alrededor del 6000 a. C en migraciones procedentes de la América continental.
Esos primeros grupos eran cazadores paleolíticos de origen mongoloide.
La segunda migración, hace 4500 años, procedía de Centro y Sudamérica; tenían una fisionomía parecida a la del primer grupo.
La tercera y cuarta migración procedió de las Antillas en torno al 500 a. C.
El 27 de octubre de 1492 llegaron a costas cubanas, por la zona de Bariay, tres naves españolas: La Pinta, La Niña y la Santa María, comandadas por Cristóbal Colón, quien desembarcó al siguiente día.
Entre esa fecha y el 5 de noviembre, las naves se movieron por la costa oriental de Cuba, y el viernes 2 de noviembre, designó a dos de sus hombres para que, durante seis días, se internasen en el territorio cubano.
Colón denominó a la isla de Cuba como “Isla Juana” en deferencia al príncipe Juan, heredero de la corona.
Colón pensaba que había llegado a las Indias orientales, específicamente al Cipango (Japón) y no se imaginaba que detrás de esta pequeña gran isla, se encontraba un continente gigantesco, desconocido para el mundo europeo.
Según las Cartas de Indias, una vez que Colón pisó suelo cubano, se arrodilló en la arena y con la cabeza inclinada hacia Cielo exclamó: «Esta es la tierra más hermosa que ojos humanos hayan visto jamás».
Posteriormente, en 1494, durante su segundo viaje, Colón descubrió la actual isla de la Juventud, a la cual bautizó como «La Evangelista».
Previo al período de la colonización española de América iniciado en el siglo XVI, el territorio cubano se encontraba habitado por diversos pueblos amerindios.
Cuba se mantuvo como provincia española hasta la guerra hispano-estadounidense de 1898, momento en el que intervino Estados Unidos en la llamada guerra de Independencia cubana.
La intervención cubano-estadounidense resultó en la independencia de Cuba bajo un protectorado de Estados Unidos hasta el 20 de mayo de 1902.
Durante la primera mitad del siglo XX, Cuba trató de reforzar su sistema democrático, pero tras fuertes conflictos sociales y tensiones políticas, produjo un Golpe de Estado en 1952, que resultó en el régimen autoritario de Fulgencio Batista.
Batista dejó Cuba el 1 de enero de 1959, tras poco más de dos años de conflicto liderado por el Movimiento 26 de Julio, una organización armada dirigida por Fidel Castro.
En 1965, se fundó el Partido Comunista de Cuba (PCC), que gobierna con mano de hierro, al país desde entonces.
Esto ocasionó fuera un punto de alta conflictividad entre la Unión Soviética y los Estados Unidos, en el marco de la Guerra Fría; al punto de llevar a ambas naciones al borde de una guerra nuclear durante el desarrollo de la Crisis de los misiles de 1962.
La férrea dictadura comunista se mantiene intacta al día de hoy o peor si cabe, pero para que les voy a contar lo que todo el mundo conoce; la miseria y pobreza la que sus dirigentes tienen sometido a todos los cubanos.
Los canarios son una comunidad bastante numerosa en Cuba que se asentaron principalmente en la zona oriental de la Isla
Hasta tal puntos que, han fundado ciudades como Santiago de las Vegas, Matanzas, Guanabacoa, San Antonio de los Baños, y Santa María del Rosario, Camagüey, aunque esta última fuera fundada con Diego Velázquez, pero llevó a muchos colonos canarios.
Los primeros canarios que se asentaron en la isla llegaron en 1492, procedentes de las naves de Cristóbal Colón (tres de los cuatro viajes de Colón pasaron por Canarias).
El siguiente grupo de canarios en asentarse en Cuba fue en el último tercio del siglo XVI.
Debido a que en esa época Canarias todavía se encontraba en repoblación, la etnia canaria que llegó a Cuba fue muy reducida.
A pesar de ello, se estima que entre 1585 y 1655, los canarios representaban en torno al 25,6% de los inmigrantes en Cuba.
No fue hasta el siglo XVII, sobre todo con el Tributo de Sangre (1678-1764), cuando la emigración canaria adquirió un aire masivo hacia la isla, con una migración masiva de miles de canarios a partir de ese momento hacia Cuba.
El Tributo de sangre era un decreto con que el Rey Carlos II obligaba a las Islas Canarias a proporcionar una cuota de colonos para las nuevas tierras a cambio de obtener el derecho a comerciar directamente con las colonias americanas
De hecho, en el siglo XVIII, fue el segundo país de emigración canaria después de Venezuela. Pero a pesar que Tributo de Sangre fue prohibido en 1764, muchos canarios continuaron emigrando a Cuba.
Así, en el siglo XIX y en la primera mitad del XX, Cuba se convirtió en el principal país de emigración canaria que, junto a Puerto Rico (en el primero de esos siglos), absorbió a la mayor parte de los inmigrantes canarios que llegaban a América para mejorar sus condiciones económicas.
Llegaron a sentirse tan cubanos que, en la guerra de independencia cubana participaron en el bando libertador numerosos canarios y sus descendientes, entre los que destacó José Martí, aunque muchos canarios también participaron en el bando realista.
La mayoría de los canarios procedían de Tenerife, Gran Canaria y La Palma y se asentaron en ciudades como La Habana, Matanzas, Oriente, Pinar del Río y en el centro de la isla, dedicándose básicamente a la agricultura.
En la actualidad, debido a la emigración canaria a Cuba y Venezuela durante el siglo XX, la mayoría de los canarios tienen algún familiar en esos países.
Como gran parte de los cubanos, también tienen algún antepasado canario. Entre otros, destacan: Lina Ruz González (madre de Fidel Castro), José Martí, Gertrudis Gómez de Avellaneda y Silvestre de Balboa, quien, nacido aún en Canarias, es considerado el primer escritor cubano.
No se puede nombrar la emigración de canarios a Cuba de principios de siglo, sin mencionar la tragedia más grande que haya sufrido la marina mercante española en tiempo de paz.
Me refiero al hundimiento del Vapor Valbanera, frente a las costas de Cuba, donde perecieron 488 personas; la inmensa mayoría de origen canarios de todas las islas,
En la actualidad, las personas de ascendencia canaria en Cuba preservan su cultura y tradiciones a través de la celebración de diversos festivales culturales y otras actividades.
Un ejemplo es el Festival de Tradiciones Canarias en Cuba que, se realiza anualmente, así como el concurso denominado “ Princesa Dácil ”, que lleva el nombre en honor a una princesa guanche de las Islas Canarias.
En definitiva, nombrarle a un canario Cuba, es hablarle de aquella maravillosa Isla, donde pudieron prosperar tantas y tantas familias de la Isla y aun hoy nos sentimos muy unidos por un lazo invisble de familiaridad.
Nuestro léxico canario está lleno de vocablos de origen cubano y nuestra gastronomía un tanto de lo mismo en cuanto a sus ricas comidas.
Por ello cuando cogemos la “guagua”, vamos en un “fotingo”, llamamos “bobo mierda” a aquel vecino antipático, o decimos que fulanito es de “cascarea amarga” nuestro cubanismo aflora por la boca.
¡Qué cosas,
Fdo. Julio C. González Padrón
Marino Mercante y Escritor