Nuestro homenajeado de hoy es mi entrañable amigo Juan Miguel Sánchez de Armas, que perteneció, junto a otros que iré nombrando, al mundo de las de las carreras de coche en Gran Canaria en la década de los 60 y 70.
Fue precisamente en esta época, cuando se formaron grandes pilotos de rallye en Gran Canaria, como pudieran ser:
Diego Suarez, Medardo Pérez, Tomás González, José María Ponce, Toñi Ponce, Favio Alonso, Rogelio Peñate, Miguel Angol Domínguez, Manuel Acosta, Yeray Lemes, Enrique Cruz, Juan Francisco Cruz, Domingo Ramos, Pepe Ramon Medina, Antonio Enrique Ramírez, Manolo “el Vaquero” y algunos más que, posiblemente no me vengan ahora a la memoria.
Unos continuaron desarrollando sus respectivas carreras deportivas, alcanzado grandes éxitos a nivel nacional e internacional, como es el caso entre otros, del ya homenajeado en otros articulo José María Ponce.
Otros ya partieron al Cielo y otros quedaron en el camino, pues este deporte resulta muy costoso de practicar, si no se cuenta previamente con una firma comercial patrocinadora.
Este es el caso de mi buen amigo el aruquense empresario jubilado y hoy exitoso escritor, Juan Miguel Sanches de Armas, quien, aunque ya no participa “en vivo”, sigue manteniendo intacta su afición por los rallyes, de los cuales no se pierde uno y además en su faceta literaria, en 2023 publicó un libro de dos tomos, con el título: “La Reclamación de los Marteles”, donde narra todas sus experiencias vividas en primera persona en el mundo del motor durante el periodo que abarca desde 1967 hasta 1985 . Obras por otra parte únicas y unos auténticos tesoros; no solo para tenerlas y leerlas como aficionado, sino como herramientas de consulta para poder elaborar tesis doctorales universitarias
Juan Miguel Sánchez se inició en el automovilismo, como espectador y ayudante de cámara en las filmaciones que se hicieron de aquellas primeras pruebas de los años setenta en Gran Canaria, colaborando con distintas escuderías para todo.
En 1976 toma el volante por primera vez como piloto, participando esporádicamente con un Ford Capri 3.000, hasta principios de 1981.
Como anécdota simpática recordar, fue aquella carrera donde lo asistió como copiloto, su entonces novia Ofelia, hoy convertida en esposa y madre de dos maravillosos hijos.
Resultó que, durante el desarrollo de la carrera, Juan Miguel al notar que su copilota, había dejado de indicarle nada, miró hacia ella de reojos y sorprendentemente, se le había dormido. Jajajajajaja
En mayo de ese año Juan Miguel, cambia de montura y adquiere un Opel Ascona 2000 SR del grupo uno, cambiando drásticamente desde el primer momento sus resultados y ya ese año se clasificó como “primer piloto de grupo”; en el campeonato de rallyes de Las Palmas de Gran Canaria.
Desde el año 1981 a 1984 participó asiduamente con este vehículo con el que, cosechó magníficos resultados, llegando a figurar como “el primer piloto privado clasificado” en casi todas las pruebas en las que participó.
Su culminación la alcanza al quedar “primer piloto clasificado en la subida al Zumacal del año 1984”.
Fue durante este año cuando debido a su entrada en el mundo de la restauración, el 1 de marzo de 1984, cuando pasó a dirigir el Restaurante Mesón de La Montaña de Arucas (hoy tristemente abandonado y olvidado), por lo que, se vio obligado a abandonar el automovilismo.
Sánchez Armas, fue además el fundador de la primera Escudería que se formó en Arucas, la cual destacó por el amplio apoyo que recibió de todos los aficionados de la zona norte de la isla.
Aunque hizo dos intentos de volver al mundo del motor, ninguno de ellos prosperó.
Realmente una pena el que no pudiera seguir su carrera de piloto de rallyes, porque era de esos pilotos, a quienes le salieron los diente, con un volante en las manos; no en vano desde los doce años de edad, ya conducía y a la perfección el camión de su padre.
Aunque hay que decir, que si Gran Canaria, perdió un posible gran piloto, ganó a un excelente empresario, emprendedor donde los haya y además a un gran escritor, con obras tan importantes, como además de la ya nombrada, su “Jurar Bandera” o la que le dedica a la montaña de Arucas, que comienza advirtiéndote, que no es montaña, sino “Volcán”. Obra valiente, que hace un repaso minucioso y si complejos, de la verdadera historia de la llamada Montaña de Arucas. También ha escrito obras dedicadas a la Tragedia del Valbanera y colabora desde el año 2000 todos los 10 de septiembre en el recuerdo homenaje que le hacemos a las 488 víctimas del naufragio.
En definitiva, estamos hablando de un hombre, buena persona mejor amigo, excelente esposo y padre, a quien el destino le negó ser uno de los grandes del automovilismo grancanario, aunque él no necesitó ese distintivo nunca para brillar con luz propia.
¡GRANDE JUAN MIGUEL!
¡No me cambie nuca cristiano…, O perdemos las amistades… ¡Me oyó! Jajajajaja
¡Qué cosas!
Fdo:Julio César González Padrón
Marino Mercante y Escritor