La Graciosa, una de las islas canarias que forma parte del archipiélago Chinijo, es un destino ideal para quienes buscan un lugar especial para visitar

La Graciosa, una auténtica joya del archipiélago Chinijo, ha sido testigo de una historia fascinante.

Si, la Isla de La Graciosa tiene un pasado fascinante. Fue Conquistada en 1402 por el explorador normando Jean de Bethencourt, y desde entonces ha sido un punto estratégico para navegantes y comerciantes desde tiempos inmemoriales. Su ubicación la convirtió en refugio de piratas y en un lugar clave para la recolección de orchilla, una planta utilizada para obtener tintes púrpuras muy apreciado por la nobleza griega, fenicia y romana.

A lo largo de los siglos, La Graciosa ha sido un refugio en tiempos de crisis, especialmente para los habitantes de Lanzarote, quienes llevaban ganado hasta allí en busca de pastos. Por cierto, según me contó el patrón Mayor de su cofradía, durante una estancia en Mauritania donde acudimos como invitados de aquel país, para participar en unas jornadas marítimas, trasladaban los camellos desde la costa de la vecina Lanzarote amarrados a la borda de las barcas y éstos al contacto con el agua, comenzaban de forma instintiva a mover las patas, nadando; lo que a la postres  hacía de motor para la lancha, cuyo patrón solo tenía que preocuparse de mantener el rumbo con el timón hasta que al llegar a la costa de la isla, se soltaban las amarras que sujetaban al camello al costado de la barca y éstos al notarse liberados, salían a tierra por sus propios medios. después de un tiempo pastando en la Isla, regresaban a Lanzarote utilizando el mismo curioso, pero efectivo procedimiento. Jajajajaja ¡Pobre camello!

En 2018, la isla dejó de ser considerada “un islote” y fue reconocida como la “octava isla habitada del Archipiélago Canario”.

Hoy en día, su economía se basa principalmente en el turismo, y sigue siendo un lugar único por su belleza natural y su ausencia de carreteras asfaltadas.

La historia de La Graciosa está llena de momentos clave que han marcado su evolución. Aquí te citaré algunos de los más importantes como pudieron ser:

La Conquista en 1402: Jean de Bethencourt, explorador normando, llegó a la isla como parte de la conquista de Canarias.

El refugio de piratas: durante siglos, piratas europeos y berberiscos usaron La Graciosa como escondite y base de operaciones.

La explotación de orchilla: la Isla fue un punto estratégico para la recolección de orchilla, una planta utilizada para obtener tintes púrpuras, lo que atrajo a comerciantes fenicios.

El refugio tras las erupciones de Timanfaya: en el siglo XVIII, tras las devastadoras erupciones en Lanzarote, los habitantes llevaron ganado a La Graciosa en busca de pastos.

El intento de compra por EE.UU.: dato este poco conocido que, en el siglo XIX, el gobierno estadounidense, quiso adquirir la isla como enclave estratégico, pero no tuvo éxito.

El reconocimiento como Isla en 2018: hasta este año, La Graciosa era considerada un islote. Su reconocimiento como la octava isla habitada de Canarias marcó un hito en su historia.

 Además, La Graciosa, aunque pequeña, tiene una rica tradición cultural que refleja su fuerte vínculo con el mar y su comunidad. Algunas de sus celebraciones más destacadas incluyen:

Las fiestas en honor a la Virgen del Carmen: Cada 16 de julio, los habitantes de La Graciosa celebran a su patrona con una emotiva procesión marítima. Decenas de barcos engalanados recorren la costa con la imagen de la Virgen a bordo, en un evento lleno de fervor religioso y alegría.

Su particular Carnaval: la isla también celebra el carnaval con un programa de actividades lleno de color y diversión.

Varios eventos deportivos: La Graciosa acoge competiciones como el Desafío Octava Isla, un triatlón que recorre sus espectaculares paisajes naturales, y la Travesía La Graciosa, una prueba de natación en sus aguas cristalinas.

La Nochevieja: celebrar el Año Nuevo en La Graciosa es una experiencia única, disfrutando de la gastronomía marinera en un ambiente cálido y acogedor.

¡Realmente La Graciosa tiene un espíritu festivo inigualable!

De La Graciosa podemos decir, sin miedo a equivocarnos o exageración alguna que, es un paraíso natural con una biodiversidad fascinante. Su flora y fauna están adaptadas a las condiciones áridas y marinas de la isla.

Flora

La vegetación de La Graciosa es escasa pero única, con varias especies endémicas como:

El Jopo de La Graciosa: se trata de una planta parásita con llamativas flores azules.

El Tarabaste o cebollín:  el cual crece entre las rocas y acantilados, con un aroma característico.

Su famosa Siempreviva: planta ésta muy resistente con flores delicadas que adornan el paisaje.

Fauna terrestre y marina

La fauna de la isla es variada, con especies terrestres y marinas que encuentran refugio en su ecosistema:

El Perenquén majorero: Un pequeño lagarto nocturno que se esconde entre las grietas de la tierra.

La Hubara: ave emblemática en peligro de extinción.

La Pardela cenicienta: ave migratoria que anida en los acantilados.

Los Delfines mulares y comunes: frecuentes en las aguas de La Graciosa.

Las Tortugas bobas y verdes: que pasan por la isla en sus rutas migratorias. 

Pesca

La pesca es una actividad fundamental en La Graciosa, con especies como:

El Pez sargo, vieja y jurel: comunes en los arrecifes rocosos, y riquísimos de sabor

El Pulpos y erizos de mar: muy abundantes en los fondos marinos.

El Tiburón martillo y raya águila: que se encuentran Presentes en las aguas profundas.

Te cuento lo de la abundante y rica pesca, pero no te animes en demasía, si es que eres pescador, porque en todo el “Archipiélago Chinijo”, está prohibido, a excepción de los pescadores naturales de la Graciosa.

¡Qué cosas!

 

Fdo: Julio César González Padrón

Marino Mercante y Escritor

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