Nuestro deporte isleño por antonomasia

La Lucha Canaria

Cuando tengo que hablar o escribir algo sobre La Lucha Canaria, irremediablemente me vienen a la cabeza aquellos entrañables años de mi niñez, pues no en vano, a pocos metros de mi casa de Telde, barrio de los Llanos, existía un “Terrero” y era raro el día, que no se estaba luchando allí y por supuesto, siempre había un hueco en el tiempo para que practicáramos los niños.

La Lucha Canaria es un deporte de lucha originario los primitivos aborígenes canarios y sus principales características son: la habilidad del luchador para aprovechar la fuerza del contrario en el combate y la intención de desequilibrar al contrincante sin herirlo hasta hacerle tocar el suelo con cualquier parte de su cuerpo (a excepción de las plantas de los pies).

No se permite la lucha en el suelo para desestabilizar al rival, como sí ocurre en otras modalidades. Tampoco está permitida ninguna clase de “llave” de combate.

Como apunte antes, la Lucha Canaria se origina en tiempos de los aborígenes isleños; habitantes del archipiélago de origen bereber, que la trajeron del norte de África, antes de la conquista castellana de las Islas Canarias en 1496.

La Lucha Canaria consta de tres sistemas de competición: El mejor de tres, la lucha corrida y el rey de la pista.

Como digo, sus orígenes se remontan a los tiempos de los primeros habitantes de las islas. Y debido al contacto limitado entre las diferentes islas, en cada una se desarrollaron diferentes reglas en la práctica de la lucha. Se presume que la lucha era practicada en ocasiones importantes con la finalidad de resolver conflictos. ​

Hasta el final del primer tercio del siglo XX, la organización de los enfrentamientos correspondía a un modelo evolutivo natural, consistente en la competición de unos pueblos o bandos (norte-sur) contra otros; o bien, entre luchadores procedentes de diferentes Islas.

Leer Más...

Fdo: Julio César González Padrón

Marino Mercante y escritor

Compartir esta noticia: