¿Por qué somos cada vez más pobres?

Estamos lejos y somos más pobres. Tengo una hija que vive en Barcelona y cuando viene me pregunta ¿por qué aquí sois más pobres? La cosa es fácil de explicar: Canarias funciona como si fuera un tercer país, nuestras particularidades nos sitúan a la cola en muchos epígrafes de la vida social y económica. Somos europeos ultraperiféricos y somos españoles ultraperiféricos. Tenemos nuestro régimen económico y fiscal específico, pero algo no va bien. Decía Adán Martín que si fuéramos independientes estaríamos al nivel de Cabo Verde, lo explicaba y yo le tenía afecto pues Adán Martín fue uno de los buenos políticos que ha dado la región.

De manera que la supuesta prosperidad que nos dan los 18 millones de turistas al año no mejora nuestra precariedad. Somos muy deficitarios en muchos aspectos de la vida, por ejemplo en la vivienda, en el pago de los alquileres, en la cesta de la compra, en la enorme subida del coste de la vida, y para ello solo hay que acercarse a un supermercado para hacer la compra del mes.

Los canarios cobran lo que cobraba el resto de los españoles hace 15 años. La cifra es demoledora, y debería hacernos pensar a todos. A los políticos que nos representan, a los dirigentes empresariales, a los dirigentes sindicales. Al gobierno de la nación y al gobierno regional, pues todos son cómplices y coautores de estas aberraciones.

Pagamos impuestos como todo el mundo, tenemos el 7 por ciento del IGIC y tributamos en otros muchos apartados. Hay bastante inmigración en los últimos tiempos, está la no deseada de menores no acompañados y también hay miles de latinoamericanos, de magrebíes, de italianos, amén de los miles de europeos que viven aquí de manera más o menos fija, alemanes y británicos principalmente.

Pero algo no cuadra. Los sueldos suben aquí menos que la media nacional, y cada año nos distanciamos más de la España rica: Cataluña, País Vasco, Navarra y Madrid. Pero también nos alejamos de la España pobre: Andalucía, Extremadura, Murcia, etcétera.

Algo no funciona, hay muchas cosas que no cuadran.

Hay una gran disparidad respecto al nivel de ingresos que existe en las Islas y en el resto del Estado. Además, la brecha entre lo que cobran los canarios y lo que recibe el resto de los ciudadanos españoles es cada vez mayor, y el año pasado se situó a la mayor distancia de la historia. Y todo esto sucede a pesar de la supuesta bonanza económica que ha experimentado la región, con los mayores niveles de empleo jamás registrados y un sector turístico pujante. ¿Pero dónde van los beneficios de ese enorme poderío turístico? ¿Acaso se quedan en las islas?

La Encuesta Anual de Coste Salarial, publicada este martes 22 de julio por el Instituto Nacional de Estadística (INE), y ampliamente recogida en nuestros periódicos, constata la subida salarial media en el archipiélago de un 2,8 por ciento. Un porcentaje a primera vista convalidable, pues está cerca del 3 por ciento pactado por empresarios y sindicatos para el año pasado, pero que es del todo insuficiente para que las islas reduzcan esa enorme distancia que nos separa del continente europeo y también de la España peninsular.

Son las contradicciones del sistema. Podemos presumir de lo bien que marcha nuestra economía, de que se crean más puestos de trabajo, de que tenemos mucha inmigración, etcétera. Pero algo no cuadra. Tampoco cuadra que, pese a esa intensa entrada de migrantes, oficialmente la población de las dos capitales canarias esté estancada desde hace mucho. Vemos que las dos capitales están cada vez más congestionadas, se está construyendo mucha nueva edificación, llegan los extranjeros y compran cada vez más casas aquí pero no hay casas al alcance de los canarios. Las llamadas islas menores tampoco arrancan, oficialmente La Palma tiene más de 80.000 habitantes. Pero ¿cuántos están censados aquí pero viven en Tenerife, Gran Canaria, Madrid, Londres, etcétera? La Palma es una isla vaciada.

 

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