Entrevista a María Luz González por Inma Flores (2ª parte)

Malu González Díaz, 41 años, trabaja como vigilante de Seguridad en el Ayuntamiento de Santa Úrsula, aunque cuando fue propuesta para la Mención Honorífica prestaba servicios en el Departamento de Seguridad Corporativo  de la Dirección General de Patrimonio y Contratación del Gobierno de Canarias.

Es usted una de las tres mujeres que han recibido la mención honorífica por  el día de la Seguridad Privada, y a muchos de nosotros nos intrigan algunas cuestiones, como por ejemplo:

  • ¿Resulta muy difícil conseguir una mención honorífica de esta característica?

Sí, no porque no haya grandes profesionales en nuestro sector, sino por la falta de costumbre de reconocer nuestro trabajo.

  • Sabemos que dentro de estas menciones, existen varias categorías, ¿Cómo ha sido su candidatura? Mi mención honorífica fue propuesta por el don Martín González y Santiago, Director de Seguridad Corporativo del Departamento de Seguridad de la Dirección General de Patrimonio y Contratación del Gobierno de Canarias, que  ha valorado mi proactividad, por sobresalir en el desempeño de mis funciones y mi profesionalidad.
  • ¿Cuál es su nivel de formación, tanto académica como a nivel profesional?

Tengo el Bachiller. En materia de seguridad estoy habilitada por el Ministerio del Interior como Vigilante de Seguridad y  Escolta Privado. También he realizado un curso de Planificación, Dirección y Gestión de la seguridad, de la misma manera tengo formación específica como Guía Canino de Seguridad, al igual que en Perros de Protección de Víctimas de Violencia de Género. También poseo formación en Radio Comunicaciones, Seguridad en Espectáculos Públicos y Eventos Deportivos, Radioscopia (operador de Scanner para detectar artefactos explosivos o sus elementos), Armas Camufladas, etc. La Policía Nacional también nos imparte formación y he recibido,  a través de Red Azul, el curso sobre “Recomendaciones de autoprotección para el personal de seguridad privada  en relación de atentados terroristas  y actuaciones operativas de los vigilantes de seguridad”.

  • ¿Ser mujer ha sido más dificultoso para usted, o quizás también además de poder ser un hándicap le ha motivado para lograr sus metas con más fuerzas?

Sí que ha sido más difícil debido a que es un sector mayoritariamente masculino, aunque he de decir que cada vez menos.

  • ¿Cuál es su día a día, qué es lo que se encuentra, de forma cotidiana, en su labor de vigilante?

Mi día a día consiste en velar por la seguridad de la instalación,  por las personas y por los bienes muebles e inmuebles.

Todo ello implica realizar un adecuado control se accesos para impedir  el mismo a personas no autorizadas y con posibles armas ocultas, realizar rondas de seguridad para evitar  y comprobar que  no ha habido una intrusión en la instalación, y a su vez comprobar que no existe ningún sabotaje en instalaciones sensibles, hurtos, robos, agresiones, así como garantizar que los elementos de lucha contra incendios estén totalmente operativos, puertas y salidas de emergencias libres y expeditas de todo tipo de obstáculos, en definitiva, velar en todo momento por una seguridad y una protección integral del servicio que tengo a mi cargo.

  • ¿A qué riesgos se enfrenta? ¿Ha visto alguna vez su seguridad comprometida en alguna situación laboral vivida? 

A riesgos de todo tipo, como el de sufrir cualquier agresión, armada o no; riesgos de incendios,  y en definitiva, a diferentes riesgos heterogéneos. 

  • ¿El público, en general, cree que le hace su labor más fácil o difícil por el hecho de ser una fémina?

Más difícil, ya que en muchas ocasiones, a la hora de intervenir, una gran parte de los usuarios visualizan la imagen de una mujer más débil que la de un hombre.

  • ¿Y sus compañeros?

He tenido compañeros de todo tipo, pero tengo que decir que, en una mayoría, han sido muy buenos compañeros y me han tratado como uno más del equipo.

  • ¿Cree que la sociedad, en general conoce y reconoce el trabajo de un vigilante de seguridad?

Creo que cada día se va teniendo más en cuenta que somos una figura esencial, tal como ha quedado demostrado en plena pandemia y en el confinamiento. El personal de seguridad privada ha sido una pieza fundamental para garantizar, de manera general,  la seguridad de todas las instalaciones, y de manera particular, para combatir el coronavirus al hacer cumplir la normativa en materia de Covid-19. Cada vez se reconoce más nuestra labor por parte de la sociedad, pero no lo suficiente aún.

  • ¿Cómo llegó al mundo de la seguridad? ¿Es un sueño que tenía desde la infancia?

La seguridad la descubrí porque me encanta el mundo del perro y poco a poco me fui adentrando en la seguridad a través de los perros de detección e intervención. Una vez fui descubriendo el mundo de la seguridad, apareció también mi vocación.

  • ¿Qué ha aportado esta profesión a su vida personal y familiar?

Me ha aportado un crecimiento personal y una satisfacción inmensa. Cuando tienes hijos es más complejo debido a la difícil conciliación por turnos de trabajo, trabajar los 365 días del año sea festivo o no, que sea el día del cumpleaños de uno de tus hijos o una fecha importante, entre otros, lo dificulta. Es una profesión muy sacrificada a nivel familiar, pero vale la pena.

  • ¿Qué le falta por lograr a nivel profesional?

Seguir formándome en el mundo de la seguridad y crecer en este ámbito, que es una labor del día a día. 

  • ¿Tiene aún algún sueño sin cumplir y que pueda convertir en su próxima meta?

Seguir avanzando en la formación y en los logros profesionales.

  • Si tuviese una hija buscando una profesión que le aporte un buen futuro, ¿le aconsejaría ser vigilante?

Por supuesto que sí, de hecho mis hijas son mis mayores admiradoras por la labor que realizamos en este sector cada día. 

  • ¿Le gustaría comentar algo, relacionado con su trabajo y con esta mención honorífica, que aún no le haya preguntado? 

Sí. Me gustaría animar a las empresas que tienen cada año la oportunidad de valorar a los buenos profesionales que hay en este sector, a que lo hagan. Somos profesionales pocos valorados, en la mayoría de los casos.

Por otro lado decir que estoy orgullosa de ser vigilante de seguridad  y animar a mis compañeros y compañeras a que, aunque el camino a veces desalienta,  luchemos por profesionalizar  nuestro sector.

También quiero aprovechar esta oportunidad para dar las gracias a  a aquellas personas que me han ayudado, que han creído en mí y motivado cada día para ser mejor en este sector, tan complejo y apasionante a la vez.

Muchas gracias por su atención y por dedicarnos su tiempo para contestar las preguntas que le hemos facilitado.