- El centro de la ciudad se transformó en un gran escenario temático con distintos espacios dedicados al miedo y la diversión
En torno a unas 1.500 personas eligieron Guía este viernes para vivir la noche más aterradora y divertida del año. El frontis de la Iglesia, las plazas y su entorno se transformaron por completo en un lugar absolutamente terrorífico en una velada llena de sorpresas, música y un gran ambiente festivo para pequeños y grandes. El alcalde de Guía y responsable del Área de Festejos, Alfredo Gonçalves Ferreira, destacó “la magnífica respuesta del público y el trabajo conjunto de las áreas municipales para hacer posible una cita que se ha consolidado en los últimos años como uno de los eventos más esperados del otoño en el municipio”.
Desde las cinco de la tarde hasta bien entrada la madrugada, el centro de la ciudad se transformó en un gran escenario temático con distintos espacios dedicados al miedo y la diversión. “El salón de juego de los monstruos”, en la Plaza Grande, hizo las delicias de los más pequeños; mientras que la “Ruta por el inframundo”, en la Plazoleta de San José y “El averno de las almas descarriadas”, en la Plaza Chica, fueron los puntos más visitados por quienes buscaban emociones fuertes.
A lo largo de la jornada festiva, el público se encontró con inquietantes zombis, demonios, lloronas y payasos malditos, que aparecían cuando nadie los esperaba haciendo temblar, y reír, a grandes y pequeños. Entre los rincones más fotografiados de la noche destacaron los photocall de La Bruja, La Cigarra vampiro y el Jardín de los Horrores, además de las deslumbrantes Catrinas en las escalinatas de la iglesia que pusieron un magnífico toque de color y misterio a la celebración.
El ambiente festivo se completó con el Kiosco del Infierno, un espacio presidido por un gran diablo, con máquinas de fuego que iluminaban la noche a las que se sumaron numerosos efectos especiales de luces y fuego frío que convirtieron el casco histórico en una auténtica experiencia sensorial. Durante la velada, los asistentes pudieron, además, degustar castañas asadas y chocolate caliente, fieles a la tradición de los Finaos. A todo ello se sumó el ritmo del DJ Aithamy, Armonía Show y el grupo Una Más que pusieron el broche musical a una noche mágica.



