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El pregón de Juana Santana marca el inicio de unos días especiales para todos los moyenses
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Juana Santana ha recibido el cariño que ella con su humor regala día a día desde su famosa tienda en el casco de la Villa de Moya
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“Ella es símbolo de nuestro municipio dentro y fuera de las islas, por eso que sea la pregonera de las fiestas de San Antonio es una forma de devolverle todo el cariño que siempre nos brinda”, señala el alcalde, Raúl Afonso
La Villa de Moya se ha vestido de gala. Las fiestas en honor a San Antonio de Padua ya han comenzado tras el pistoletazo de salida que ha tenido lugar de la mano de la pregonera, Juana Santana. Una vecina ilustre del municipio que ha visto crecer generaciones y generaciones de moyenses desde su bar y que en su pregón ha realizado un recorrido cronológico por las fiestas de San Antonio de Padua. Ella ha sentido en primera persona el cariño que le han brindado sus vecinos y vecinas, y ha podido quitarse el nudo del estómago que la acompañaba desde que se enteró que sería la pregonera de este año.
“Nombrar a Juana Santana como pregonera era una decisión que teníamos tomada hace mucho tiempo. Es una persona que es un símbolo dentro de la Villa de Moya, todos tenemos algo que ver con ella y todos hemos pasado en algún momento por su tienda. Para nosotros es una forma de devolverle todo eso que ella nos regala entre bromas todos los días y demostrarle lo importante que es”, destaca el alcalde, Raúl Afonso.
Un pregón que comenzó tras el desfile de la Agrupación Cumbres y Costas, en un lugar perfectamente adecuado para que Juana se sintiera como en casa. Y, es que, su tienda de aceite y vinagre se recreó en la Plaza de la Casa Museo Tomás Morales de forma simbólica. “Es que parece que estoy dando el pregón desde mi tienda”, señalaba Juana Santana, con su humor habitual.
En su pregón Juana Santana realizó un recorrido cronológico por su vida, una vida que siempre ha estado ligada a la Villa de Moya aunque sus padres de pequeña la mandaran a estudiar a Las Palmas. “Mi vida no hubiera sido la misma de no haberla vivido en un pueblo tan entrañable y familiar como el nuestro. Mi madre nos mandó a estudiar a un colegio interno en Las Rehoyas y eso nos hizo valorar mucho el lugar de dónde veníamos y a nuestra familia. Solo les digo, que el mejor momento del año era cuando llegaba el verano y nos podíamos venir”, resalta Juana Santana.
Y si hay algo que todos los moyenses llevan muy dentro son las fiestas en honor a San Antonio de Padua y es que, como destaca Juana, “eran muchas a las fiestas que íbamos de joven pero ninguna era como las de San Antonio, esas eran las más importantes. Los bailes se hacían en el bar de Facundo, lo que era La Sociedad antes. Éramos la juventud la que nos encargábamos de engalanar los balcones y las calles con pencas de palmeras, que creaban un sentimiento de orgullo, arraigo y alegría y después la romería la vivíamos en grupo, celebrando todos juntos, éramos un pueblo muy unido”. Pero el tiempo pasó, como pasa la vida y a Juana le tocó empezar a vivirlas desde el bar, “anda que no tengo anécdotas que he vivido desde el bar… ¡Cuánta gente ha pasado por allí! A todos y todas, que nunca las mañas pierdan porque eso es lo que le da vida al pueblo”, concluyó Juana Santana.
Las fiestas en honor a San Antonio de Padua, la suerte de SER y VIVIR en un lugar de buenas gentes, en unos días para salir a la calle a celebrar han comenzado en la Villa de Moya. Mañana, sábado, las actividades arrancan por la mañana, a partir de las 11.00 horas, con los hinchables acuáticos y por la tarde-noche se celebra la ‘Noche Latina’, que comienza con Aduén Amaya, a las 20.00 horas, Yotuel y Armonía Show en el escenario situado en la calle Miguel Hernández.