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La prueba popular no competitiva atraviesa parajes emblemáticos como la Reserva Natural Especial de Los Tilos. La recaudación fue destinada a la pequeña Daida, vecina del municipio, que sufre el síndrome de Pierpont, una rara enfermedad que afecta a sus movimientos, alimentación, aprendizaje y lenguaje
Evaristo Quintana, José Ricardo Salazar y Pedro Sánchez completaron el podium masculino y Judith Henriquez, Shaila Artiles y Rita María Moreno fueron las tres primeras clasificadas en la categoría femenina
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“La Carrera Dulce Solidaria es un ejemplo de los valores que definen a la Villa de Moya aunando solidaridad y deporte se ha convertido en una cita obligada cada Navidad”, destaca el alcalde, Raúl Afonso
La XII edición de la Carrera Dulce Solidaria llenó de solidaridad la Villa de Moya con una prueba popular no competitiva en el que se aúnan convivencia y solidaridad colgando el cartel de ‘no hay dorsales’ tanto en la categoría de adultos como en la infantil. Un año más, los fondos recaudados se destinaron en favor de la pequeña Daida, que sufre el síndrome de Pierpont, una enfermedad rara que afecta a sus movimientos, alimentación, aprendizaje y lenguaje, siendo su caso uno de los pocos detectados en España.
“La Carrera Dulce Solidaria es un claro ejemplo de los valores que definen a nuestro municipio. Doce ediciones después, es una cita ya consolidada dentro del programa de Navidad de nuestro municipio y en la que nos unimos para disfrutar y aportar nuestro granito de arena con el objetivo de que mejore la calidad de vida de Daida”, destaca el alcalde, Raúl Afonso.
“La prueba es una muestra del poder de cohesión social del deporte y muestra de la solidaridad de todas las personas independientemente de su edad con el objetivo de que puedan disfrutar de una jornada como la de la mañana de hoy, que ha culminado de la mejor manera brindando en el Anfiteatro con el objetivo de continuar disfrutando muchos años más”, añade el concejal de Deportes, Gilberto Sosa.
La jornada se desarrolló con un ambiente festivo y familiar. Como es tradición, al término de la prueba todos los participantes pudieron disfrutar de una chocolatada en el Anfiteatro Municipal con el que combatir el frío e intercambiar impresiones tras la carrera.
El Ayuntamiento de la Villa de Moya agradece la implicación de todos los participantes así como todos los voluntarios y voluntarias que han contribuido para el correcto desarrollo de la prueba y que un año más se convierta en todo un éxito.
