. Acción dentro del proyecto: “Desarrollo Rural Sostenible de los municipios de menos de 10.000 habitantes de Canarias” a través del proyecto “Dinamiza Rural”, impulsado por el Gobierno de Canarias para revitalizar la economía y la vida en estas zonas
Valleseco se prepara para vivir un fin de semana marcado por la tradición, la identidad y los productos de la tierra con la celebración de las Fiestas de La Encarnación y de La Manzana. El próximo domingo 5 de octubre, Día Grande de las fiestas, la Plaza de San Vicente Ferrer se convertirá en un punto de encuentro que refleja el alma de la cultura canaria.
En esta ocasión, la feria estará compuesta por una veintena de stands de artesanía instalados en los aledaños de la plaza, en pleno corazón del casco de Valleseco. Los visitantes podrán disfrutar de una amplia muestra de cestería, alfarería, bordados y calados, jabones naturales, objetos de decoración, arte popular y joyería hecha a mano, en una cita que invita no solo a comprar, sino también a conversar, aprender y reconectar con lo auténtico.
De manera paralela, se habilitarán puestos dedicados a los productos de la manzana y la sidra, emblemas del municipio, así como otros productos locales como queso y miel. Además, el evento contará con foodtrucks para complementar la oferta gastronómica y hacer de esta jornada una experiencia completa. La propuesta permitirá a los visitantes adquirir productos frescos y de calidad directamente de los productores, fortaleciendo así la economía local y promoviendo el patrimonio gastronómico de Valleseco.
El evento está promovido por la Concejalía de Desarrollo Local, bajo la dirección de la concejala Rosa Delia Quintana Rodríguez, y cuenta con el apoyo del proyecto “Dinamiza Rural”, impulsado para revitalizar la economía y la vida en estas zonas dentro del marco de “Desarrollo Rural Sostenible de los municipios de menos de 10.000 habitantes de Canarias”.
Las Fiestas de La Encarnación y de La Manzana consolidan a Valleseco como un referente de tradición y cultura canaria, un espacio donde artesanía, gastronomía y comunidad se encuentran en un mismo lugar.