En un mensaje cargado de simbolismo, identidad cultural y vocación humanista, Aurelio V. Lorenzo Casimiro trasladó sus mejores deseos de Navidad, Año Nuevo y Reyes Magos, así como un mensaje de esperanza y prosperidad de cara a 2026, desde la Orden del Cachorro Canario, institución dedicada a la preservación y difusión de los valores identitarios del Archipiélago.
Durante su intervención, Lorenzo Casimiro puso en valor el papel histórico y cultural de Canarias como punto de encuentro entre continentes y como tierra que proyecta su legado al mundo desde las ocho islas. Recordó que la Orden del Cachorro Canario trabaja activamente en la promoción, rescate, vivencia y defensa de la cultura, la historia, las tradiciones y las costumbres canarias, entendidas como un patrimonio vivo que debe ser transmitido a las nuevas generaciones.
El mensaje incluyó un reconocimiento expreso a los pueblos latinoamericanos, a quienes agradeció su apoyo en momentos difíciles, subrayando los lazos históricos, culturales y humanos que unen a Canarias con América. Asimismo, dedicó palabras de gratitud a los profesionales sanitarios, a los enfermos que siguen estas fechas desde los hospitales, y a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, que continúan garantizando la seguridad ciudadana durante las celebraciones.
Especial mención recibieron los educadores, a quienes definió como pilares fundamentales de la sociedad. Según Lorenzo Casimiro, son ellos quienes siembran diariamente la semilla del conocimiento, del pensamiento crítico y de los valores humanos, haciendo posible que niños y jóvenes construyan sueños y crean en un futuro mejor gracias a la confianza y seguridad que transmiten.
En su reflexión, describió a las Islas Canarias en Navidad como un espacio donde tradición e innovación conviven de manera natural: una tierra donde la lava dormida sigue dialogando con los palmeros, el océano marca el ritmo y los alisios acompañan la vida cultural. Música, arte y pensamiento florecen en un entorno que se llena de villancicos con acento canario, ferias artesanas y conciertos populares.
El mensaje concluyó con un firme llamamiento a la paz, la solidaridad y el fin de los conflictos que asolan distintas regiones del mundo. Lorenzo Casimiro expresó su deseo de que cesen las guerras, las zozobras y las tensiones, y de que la esperanza vuelva a iluminar a la humanidad en el nuevo año.
Con un tono cercano y comprometido, cerró su intervención deseando a todos una Navidad llena de paz y alegría y un 2026 próspero, marcado por la convivencia, la cultura y la dignidad humana.



