En estos días donde no paramos de recibir invitaciones y enterarnos de todas las orlas que se hacen al finalizar cada ciclo escolar, o bien la importación de las fiestas de los 15 años desde paises como Venezuela o México, me he quedado encantada al visitar el Monasterio del Escorial, donde me llevé la grata sorpresa de que se celebraban tres bodas esta tarde.
Pude disfrutar, con gran admiración, la elegancia de la vestimenta, de la alegría en los rostros, y de la felicidad de los contrayentes.
Hablaba por teléfono con mi amiga Elena y me decía: «Estoy viendo por.la tele una boda que se celebra ahí». Mi respuesta fue la del comentario que me hizo un joven un ratito antes: «Comienzan las fechas de las bodas» y he querido compartir con ustedes las imágenes. ¿A que producen mucha alegría?
Felicidades, desde este trocito de Atlántico, a los contrayentes.