El Festival Bio@gaete Cultural Solidario 2022 reparte 18 mil euros en proyectos sociales y educativos

  • La Asociación Sociocultural Bioagaete Cultural Solidario amplía su alcance solidario, beneficiando hasta nueve entidades, gracias al Festival Bioagaete y al proyecto Biodisco, que han reunido a unos 40 artistas altruistas.

Puerto de Las Nieves ha acogido este sábado el acto de entrega de donativos a siete entidades beneficiarias del Festival Bioagaete Cultural Solidario 2022, que este año ha logrado recaudar más de 17 mil euros, destinados a distintos proyectos sociales y educativos.

En el acto también se ha hecho entrega de un donativo de 600 euros para Cáritas Diocesana Agaete y Afrocanarias Diakhase, ambas beneficiarias del Biodisco, una iniciativa que compila la música de 18 grupos de artistas con el objetivo de recaudar fondos para llevar alimentos a la población afectada por la pandemia ocasionada por la ‘Covid’-19.

La décima edición del festival Bioagaete Cultural Solidario, celebrada en agosto pasado, en Puerto de Las Nieves, Agaete, reunió a unas 30 mil personas durante cuatro días, logrando recaudar beneficios que han sido repartidos entre las asociaciones Ucranianos en Canarias, Dos tierras Dos Soles, Canarias con Honduras, Maison de La Gare, Huellas por Agaete, los centros de enseñanza del municipio de Agaete, la Asociación Scout Doramas 104 y la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) en Canarias.

La distribución de los beneficios del Festival Bioagaete Cultural Solidario y del Biodisco se ha realizado de la siguiente manera:

Ucranianos en Canarias, Dos tierras Dos Soles: 2.319,05 euros

Canarias con Honduras: 3.567,77 euros

Maison de La Gare: 3.567,77 euros

Huellas Por Agaete:  2.319,05  euros

Centros de enseñanza del municipio de Agaete: 1.427,11 euros

Asociación Scout Doramas 104: 1,427.11 euros

CEAR: 1,427.11 euros

Afrocanarias Diakhase: 384,34 euros

Cáritas Diocesana de Agaete: 384,34 euros

Noticias Relacionadas

Entre montañas y tradiciones: el legado cultural de El Hornillo. La asociación Bioagaete Cultural Solidario volvió a reunir naturaleza, memoria y comunidad en una nueva edición de sus caminatas interpretativas, el pasado sábado. Bajo el título “Entre montañas y tradiciones. El legado cultural de El Hornillo”, una treintena de participantes a pie y otros tanto en transporte, emprendieron un recorrido circular que partió desde San Pedro para adentrarse en los parajes de El Sao y El Hornillo, en el municipio de Agaete. La jornada transcurrió por antiguos caminos reales, senderos que durante siglos conectaron a los vecinos de El Valle y que hoy se recuperan como recurso educativo y patrimonial. En cada tramo, el grupo descubrió la riqueza botánica y faunística del entorno, así como la profunda relación que el territorio mantiene con el agua, elemento importante en la configuración cultural de El Valle de Agaete. Las paradas interpretativas estuvieron guiadas por jóvenes especialistas de la asociación, quienes aportaron contexto histórico y ambiental. A este recorrido se sumó la intervención especial de Manuel González Medina, vecino de El Sao y propietario de uno de los últimos molinos de agua de la zona. Su testimonio permitió conocer historias que no se encuentran en los libros, cargadas de vivencias y saberes de un tiempo en que el agua era el corazón que marcaba el ritmo de la vida y del molino, que permitía llevar a las casas el preciado gofio para sustento de las familias de la comarca. Manuel permitió comprender de primera mano cómo era la gestión tradicional del agua, un conocimiento cada vez más escaso y de enorme valor etnográfico. La jornada culminó en la plaza de El Hornillo, convertida por unas horas en escenario cultural y donde la tarde se transformó en un pequeño festival de talento local. Allí, bajo el cielo abierto y con el pinar de Tamadaba como telón de fondo, resonaron las voces de Salomé Moreno, Juan Fernando Quesada Ruiz y Juan Carlos Álamo del Rosario, representantes de una nueva generación musical que reivindica su territorio a través de la creación artística. Sus canciones, jóvenes pero profundas, llenaron el entorno de una energía renovadora, como si la música tejiera un puente entre el pasado y el futuro del Hornillo. El proyecto cuenta con la financiación del Instituto del Patrimonio Mundial y la Reserva de la Biosfera de Gran Canaria, dependiente del Cabildo de Gran Canaria, entidad dedicada a la protección, promoción y puesta en valor del Paisaje Cultural de Risco Caído y las Montañas Sagradas de Gran Canaria. Con iniciativas como esta, Bioagaete Cultural Solidario continúa su apuesta por resignificar el paisaje, conectar generaciones y promover un modelo de desarrollo sostenible arraigado en la identidad insular. La actividad se enmarca en su línea de divulgación y dinamización rural, ofreciendo experiencias que permiten comprender la riqueza natural, histórica y etnográfica del territorio. Además, contribuye a mantener vivo el patrimonio de las Montañas Sagradas de Gran Canaria y a visibilizar el riesgo de despoblación que afecta a núcleos como El Hornillo, destacando el turismo sostenible como herramienta para la revitalización social y económica.

Compartir esta noticia: