- Los accidentes más habituales atendidos por los coordinadores sanitarios son por incendios en la cocina, cortocircuitos y manipulación de material pirotécnico
El Servicio de Urgencias Canario (SUC), adscrito a la empresa pública Gestión de Servicios para la Salud y Seguridad en Canarias y dependiente de la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, advierte de la importancia de extremar las precauciones durante la celebración de estas fiestas navideñas para prevenir las quemaduras, uno de los accidentes domésticos más frecuentes en estas fechas.
Los coordinadores sanitarios del SUC señalan que las quemaduras más habituales suelen producirse en la cocina, durante la preparación de las comidas y cenas familiares, así como por un mal uso de la iluminación navideña instalada en los hogares, que puede provocar cortocircuitos e incluso incendios.
También son habituales las quemaduras por la manipulación de material pirotécnico, de pequeño tamaño, especialmente cuando se utiliza por menores, sin supervisión adulta o cuando se almacenan en lugares inadecuados con el riesgo de que se enciendan accidentalmente.
Los médicos y enfermeros del SUC insisten en la prevención como la medida más eficaz para evitar accidentes y recuerdan la importancia de alertar inmediatamente al servicio de emergencias para que un coordinador sanitario indique cómo actuar, mientras llega la ayuda sanitaria.
Las quemaduras, según su origen, se clasifican en térmicas, cuando se produce un aumento de la temperatura provocado por fuego o un objeto caliente o líquido hirviendo; quemaduras químicas, producidas por una sustancia química, como el ácido, y las quemaduras ocasionadas por la corriente eléctrica. En cualquiera de los casos, su gravedad dependerá de la profundidad, extensión y localización.
Ante una quemadura térmica, lo primero que se debe hacer es retirar al afectado, si es posible, de la fuente de calor o de donde haya humo. Si la quemadura se ha producido por entrar en contacto con un objeto o líquido caliente, se debe aplicar sobre la lesión abundante agua fría durante 10 ó 15 minutos, cubrir la zona afectada con una gasa estéril húmeda y, en la medida de lo posible retirar anillos, relojes o pulseras de la zona afectada. Si esta última tarea no fuera sencilla habrá que dejarla en manos de algún experto, al igual que si tras estos primeros auxilios se observara algún tipo de lesión. En ningún caso, se debe aplicar cremas, pomadas o remedios caseros, ni pinchar las ampollas.
En caso de incendio, además de dar aviso al 112 para que acudan los bomberos, el SUC aconseja colocarse una toalla o prenda de vestir húmeda -impregnada en agua- sobre la nariz y la boca, para evitar intoxicación por inhalación de humo. Si la persona estuviera afectada por el fuego, hay que impedir que corra y cubrirla con una manta o hacerla rodar por el suelo.
Por otra parte, si una persona sufre quemaduras de tipo eléctrico, antes de tocar al afectado debe desconectarse la corriente y, si no es posible, aislarse mediante algún objeto no conductor de energía como la madera. A continuación, hay que alertar al 112 para trasladar a la persona a la mayor brevedad a un centro sanitario, ya que en las quemaduras eléctricas puede haber lesiones internas y hay alto riesgo de arritmias e incluso de parada cardiorrespiratoria.
Por último, en caso de quemaduras graves, no se debe dar de beber a la persona afectada. En todo caso se le podrían humedecer los labios y no retirarle la ropa a la víctima (sobre todo si se encuentra pegada a la piel) salvo en el caso de que se encuentre impregnada de alguna sustancia caliente o cáustica.


