En el 250º aniversario del Ejército de los Estados Unidos, un reconocimiento a la contribución española a la independencia norteamericana

La participación de España en la independencia de Estados Unidos, resultó decisiva para el triunfo de las Trece Colonias frente a Gran Bretaña.

 La Corona Española proporcionó grandes sumas de dinero a los rebeldes y envió armas, pólvora, cañones, uniformes, mantas, tiendas de campaña, medicinas y dinero desde territorios españoles como Cuba, México y Nueva Orleans. Una ayuda financiera tan relevante que permitió al ejército estadounidense solventar graves carencias de recursos básicos, como pólvora y artillería, y respaldó la deuda pública estadounidense con los célebres “Spanish dollars”, origen del dólar estadounidense.

España entró oficialmente en la guerra en 1779, aliada con Francia por el Tratado de Aranjuez, y abrió nuevos frentes contra los británicos, debilitando su capacidad de respuesta en América del Norte y el Caribe. Miles de soldados y marinos españoles, junto a fuerzas de sus territorios americanos, participaron en operaciones militares clave, especialmente en el sur de los actuales Estados Unidos.

El gobernador de Luisiana, el malagueño Bernardo de Gálvez y Madrid, fue una figura clave en la Guerra de Independencia estadounidense: bloqueó el puerto de Nueva Orleans para impedir el uso británico del Misisipi, facilitó el envío de suministros a las tropas de Washington y lideró la toma de posiciones estratégicas como Baton Rouge, Mobile y Pensacola. Esta última, una acción de gran audacia, requirió adentrarse en la bahía de Pensacola, de escaso calado, a bordo del bergantín Galveztown resistiendo el fuego de la artillería británica. Se adelantó al resto de los buques españoles, lo que le valió el ascenso a teniente general, el título de Vizconde de Gálvestown, Conde de Gálvez y el lema que portó en adelante en su blasón (“Yo solo”).

En su larga carrera al servicio de España, logró reclutar un ejército de 7.500 hombres compuesto por fuerzas españolas, francesas, afroamericanas, mexicanas, cubanas y angloamericanas. Al mando de esta fuerza, entre 1779-1780 derrotó a los británicos en las batallas de Baton Rouge (Luisiana); Natchez (Misisipi); y Mobile (Alabama). En 1781, logró apoderarse de Pensacola, donde fue herido durante los combates. Sus contribuciones fueron reconocidas por George Washington como un factor decisivo en el resultado de la Guerra de Independencia Norteamericana.

Estados Unidos reconoció la contribución de Bernardo de Gálvez a la independencia de los Estados Unidos de América de dos maneras. La primera fue la concesión por parte del presidente Barack Obama en diciembre del año pasado de la Ciudadanía Honoraria Estadounidense y la otra fue cumplir la promesa de 1783 del Congreso de colgar un retrato suyo por sus servicios a Estados Unidos. El 9 de diciembre de 2014 la promesa se cumplió y una réplica del cuadro original se colgó en las paredes de la Sala del Comité de Relaciones Exteriores del Senado de EE.UU. en el edificio del Capitolio, en Washington D.C

En 2014, el Congreso de los Estados Unidos aprobó la Ley Pública No. 113-229, que le otorgó la ciudadanía honoraria de los Estados Unidos, convirtiéndolo en uno de los sólo ocho ciudadanos honorarios de la nación en su historia.

La sexta fragata de la clase Constellation de la US Navy lleva su nombre: USS “Galvez”.

 
Aunque algo tarde, se agradece el reconocimiento de la ayuda española a la nación americana, cuando más lo necesitaba, cuando estaba naciendo.

Solo falta que esta apasionante historia, se enseñe en las escuelas españolas y norteamericanas.

Compartir esta noticia: