Hay momentos del año que invitan a detenernos, mirar alrededor y reconocer lo verdaderamente importante. Las fiestas que cierran un año y abren otro no son solo una tradición en el calendario: son una oportunidad para reconectar con las personas, con los afectos y con los valores que nos sostienen como comunidad.
Desde su casa, en el Camino de Santiago, en la Real Ciudad de los Caballeros de Gáldar, la Familia Ruiz Molina quiere compartir un mensaje sencillo, honesto y profundamente humano. Un deseo que no pretende ser grandilocuente, sino cercano: que estas fechas nos envuelvan en sensibilidad, respeto y cuidado mutuo, sin excepciones.
El hogar, como espacio físico y emocional, cobra un significado especial en estos días. Es allí donde se construyen recuerdos, se celebran los reencuentros y también se reflexiona sobre lo vivido. Desde ese lugar, la Familia Ruiz Molina abre simbólicamente su puerta para desear unas Felices Fiestas a todas y todos, con la esperanza de que el próximo año llegue acompañado de salud, serenidad y nuevas oportunidades.
El 2026 se presenta como un nuevo comienzo. Un año para seguir aprendiendo, para fortalecer los lazos que nos unen y para avanzar con empatía en un mundo que necesita más comprensión y menos ruido. Que no falten los gestos sencillos, las palabras dichas a tiempo y la capacidad de ponernos en el lugar del otro.
Con afecto sincero y espíritu de comunidad, la Familia Ruiz Molina agradece lo compartido durante el año que termina y envía sus mejores deseos para el que está por comenzar.
Felices Fiestas y un Próspero 2026.
