El Gáldar encajó su primera derrota de la temporada tras caer en casa ante el Tejeda (0–3) en una fría noche en el Venancio Monzón, con unos 50 aficionados en las gradas. El marcador final no reflejó lo que fue el partido ni las numerosas ocasiones que generó el conjunto galdense, que pese a cuajar un encuentro discreto, fue capaz de crear hasta ocho llegadas claras que no lograron materializar en una noche donde nada quiso entrar.
El encuentro comenzó igualado, con ambos equipos midiéndose y con pocas llegadas. El Tejeda apenas inquietaba, pero se encontró con el 0–1 (Aday) a la media hora tras un penalti muy discutido, señalado en una acción sin peligro que partía de un mal control dentro del área local. El lanzamiento visitante abrió un marcador que hasta ese momento no reflejaba superioridad alguna.
El Gáldar reaccionó bien y antes del descanso dispuso de varias ocasiones claras: un disparo al poste, dos tiros que se marcharon rozando el larguero —especialmente los de Memi y Pedro—, un mano a mano que Cristian no pudo convertir, dos cabezazos de Abdu y una llegada franca de Mor. El gol se negó una y otra vez.
Nada más comenzar la segunda parte llegó el 0–2 (Sergio) en una acción desafortunada: un balón largo sin aparente peligro fue interceptado por el portero local, cuyo despeje quedó corto y cayó a un delantero del Tejeda, que remató mordido y el balón acabó entrando lentamente. Un castigo excesivo para lo que se había visto hasta entonces.
Pese al golpe el partido siguió en la misma línea. El Tejeda generó muy poco, pero aprovechó cada detalle. En el ecuador de la segunda mitad, en otra segunda jugada que el Gáldar no logró ganar, llegó un centro y un remate de cabeza que supuso el 0–3 (Joel) definitivo, una losa demasiado grande para los locales.
Lejos de rendirse, el conjunto local se volcó en ataque hasta el pitido final, creando más ocasiones, pero sin recompensa. Fue una noche amarga, marcada por la falta de acierto y una efectividad visitante casi absoluta: tres ocasiones, tres goles
La derrota, aunque dura en el resultado, deja al equipo con varias certezas: incluso en un partido gris, el conjunto galdense fue capaz de generar numerosas ocasiones claras, mientras que el Tejeda apenas creó peligro real más allá de tres acciones aisladas que terminaron en gol.
Toca levantarse y pensar ya en el compromiso del martes 25 ante La Angostura, donde buscará transformar el juego… en goles.


