Las calles del Casco de Teror se visten de alfombras el 27 de julio, por donde pasará la procesión del Sagrado Corazón después de la misa de las 19:00 horas.
Teror celebra este viernes 27 de junio la festividad local del Sagrado Corazón de Jesús, caracterizada por las tradicionales alfombras que visten las calles del Casco por las que transcurrirá la procesión después de la misa, a las 19:00 horas.
Unas 400 personas y colectivos participarán en la elaboración de una treintena de alfombras, que empezarán a realizarse este jueves por la tarde-noche con sales, picón, serrín y materiales naturales aportados por el Ayuntamiento de Teror desde la Concejalía de Festejos.
Debido a la elaboración de las alfombras, la Calle Nueva cerrará al tráfico desde las 20:15 horas de este jueves 26 de junio, hasta viernes 27 de junio después de la procesión, una vez que se realice la limpieza de las calles, en torno a las 22:00 horas.
La procesión del Sagrado Corazón de Jesús partirá desde la Plaza Ntra. Sra. del Pino y recorrerá la Calle Real de la Plaza, la Plaza del Muro Nuevo, Calle Isaac Domínguez, Calle Nueva, Calle de la Diputación, Calle Iglesia Chica, Calle la Cal, Alameda Pío XII, donde se realizará la traca y artificios pirotécnicos, y Calle Obispo Marquina, para regresar a la Plaza del Pino.
GRAN PARTICIPACIÓN POPULAR EN LAS ALFOMBRAS
Entre las alfombras del recorrido, destaca la realizada por el Ayuntamiento de Teror, que lucirá en la calle Real de la Plaza con la Basílica al fondo. La concejala de Festejos del Ayuntamiento de Teror, Angharad Quintana, explica que «aunque las alfombras del Corpus Christi también tienen mucha tradición en Teror, las del Sagrado Corazón están muy arraigadas en Teror con una altísima participación, tanto de forma particular como de colectivos y asociaciones de vecinos, deportivas y culturales».
Desde hace cuatro décadas la festividad del Sagrado Corazón de Jesús se celebra como día festivo en el municipio. La tradicional decoración de la calles con alfombras el día del Sagrado Corazón de Jesús, data de la primera década del siglo XX, con la llegada a la Villa Mariana del párroco Juan González Hernández en 1908, que fomentó al máximo el culto a la imagen del Sagrado Corazón de Jesús influenciado por su devoción jesuita.