Hoy las Escuelas Infantiles tenían su primer día de curso 2020/2021. Sin embargo, para muchas se trataba de una reinauguración, ya que estaban abiertas desde el mes de junio.
Se trata de la segunda apertura post-covid, ya que en verano muchos padres solicitaban a los directores de las escuelas que abrieran sus puertas, ya que no tenían donde dejar a los menores de 0 a 3 años. “Si cierras la escuela me matas porque no tengo quién cuide a mis hijos mientras trabajo”, señalaban algunos.
Héctor Quintana, coordinador del Centro Infantil Mi Lunita y Fundador de la Plataforma de Escuelas Infantiles de Canarias aseguraba en los micrófonos de COPE Gran Canaria que en el mes de junio trabajaron con la Consejería de Educación y de Sanidad para crear un protocolo sanitario que permitiera la apertura de estos centros. Según el coordinador de Mi Lunita, están trabajando igual que siempre, pero prestando máxima atención a las normas sanitarias.
Y parece que ha funcionado, dado que hasta el momento no se ha registrado ninguna escuela infantil de Canarias que haya tenido que cerrar por coronavirus.
“Tenemos un protocolo específico, hay que guardar las distancias a la entrada en el centro, escalonamos las llegadas según las necesidades de los padres por dos puertas y siempre coincidiendo los mismos grupos, utilizamos las aulas burbujas, al patio acuden por turnos, los niños comen en sus clases y se realiza una limpieza exhaustiva cada 20 minutos”, apuntaba Quintana.
También han preparado unas cajas en las que cada niño tiene su material, deben dejar los zapatos a la entrada y cambiarse de ropa y se les asigna un material determinado a cada uno sin poder compartirlo.
El coordinador de Mi Lunita tenía claro desde el principio que para que no existieran contagios tenían que cumplir de manera rigurosa con los protocolos que habían acordado con Sanidad.
Sin embargo, entiende que la situación no es igual en los colegios o institutos donde el número de alumnos se multiplica, ya que las escuelas infantiles trabajan con unos 40 alumnos por centro.
“Habrá que buscar la forma más segura para que los alumnos puedan retornar a las aulas”, señalaba, ya que, según Héctor Quintana, “si cerramos los colegios y las escuelas infantiles también hay que cerrar terrazas y bares, accesos a playas, centros comerciales. Lo que hay que hacer es instaurar las medidas sanitarias estrictas para todos y adaptarnos al sistema”.
Él también aboga por buscar las mejores soluciones posibles para todos, y aquellos alumnos que puedan llevar a cabo una educación online que la implementen con plataformas que tengan buenos resultados.
“Soluciones hay, pero hay que tener voluntad”, destacaba.
El coordinador de Mi Lunita aseguraba que los niños echan de menos acudir a las escuelas, que así se lo hacían saber a los padres cuando estas estuvieron cerradas durante el confinamiento. “Los niños están ausentes a lo que ocurre, necesitan retomar la normalidad”.
Además, Quintana insiste en que tener un niño en un piso sin salir atrasa su desarrollo. “Los menores necesitan salir, relacionarse, aprender y socializar. Lo importante es permitir que lo hagan con seguridad”.
Fuente: COPE Canarias