El COVID-19, no ha impedido que las Palmas de Gran Canaria homenajee un año más a los cuatro bomberos que murieron el 22 de mayo de 1986 durante las labores de extinción de un incendio en un taller mecánico en la Naval. 

El acto estuvo presidido por el alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Augusto Hidalgo en una fecha que se conmemora cada año en la ciudad para recordar a estos profesionales y reconocer y agradecer el trabajo que realizan los miembros del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS) de Las Palmas de Gran Canaria. En esta ocasión, por las circunstancias de la crisis del coronavirus, la celebración se ha realizado con menos asistentes y con la mascarilla como protagonista.

Los asistentes han tenido un recuerdo especial para los cuatro bomberos víctimas del accidente, el cabo Enrique González Crespo y los agentes José Manuel Pérez Hernández, José Juan Llamas Mateo y José Juan Medina Rodríguez, y han mostrado la consideración del conjunto de la ciudad hacia estos profesionales fallecidos y los que resultaron heridos al estallar una bombona de acetileno en el local incendiado en el que ese momento estaban trabajando.

Un año más se ha procedido a la ofrenda floral al monolito que recuerda el trágico accidente de hace 34 años.

En esta ocasión los GIORS Canarias quisieron acompañar, rindiendo honores a los Bomberos fallecidos y también a su compañero ya jubilado del cuerpo de Bomberos Juan Ramón Santana Palau, que como cada año acude a este merecidísimo homenaje, recordemos que Juan Ramón es el secretario de los GIORS CANARIAS.

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