“Decidirse y atreverse”
Nunca hago bocetos, voy directa al papel aunque con frecuencia, previamente ha surgido en mi imaginación una visión. Con ella voy al papel y si bien -sobre todo en los dibujos de gran formato- primero encajo la figura a lápiz, puede que ésta sufra cambios por el camino cuando ya estoy trabajando con el bolígrafo y no se puede volver atrás.
Para mí es un proceso muy orgánico, muy vívido. No hay error en el error, es parte del proceso y, como en la vida, no se puede volver atrás, hay que seguir. A veces quedan cicatrices visibles pero perfectamente integradas.
De todas formas, nunca he repetido ninguno de estos dibujos. Hablamos de piezas de alrededor de dos metros. Empiezo y termino, y a la siguiente. De hecho, si alguna se estropease durante el proceso no la volvería a empezar. Sería imposible para mí. Estos dibujos son como visiones, o como la cristalización de un impulso que surgió en un instante concreto; y no hay dos instantes iguales.
Entrevistador: José Vidal
-Nombre:
Beatriz Pérez Pacheco
– Edad:
45
– ¿De dónde eres?:
De Tenerife
– Profesión:
Profesora de dibujo; dibujante
– Quisiera comenzar por preguntarte cuando comenzó tu inquietud por los caminos del arte.
Me viene de serie. Desde que recuerdo me gustaba dibujar y cualquier actividad manual; le cosía vestiditos a las muñecas con los retales que me daba mi madre o dibujaba planos de la casa de mis sueños; en el colegio siempre me cogían para hacer los murales. Decían que dibujaba bien, pero no era eso. Era y es que me apasiona hacerlo.
La música y el cine me acompañaron desde muy pequeña también.
– ¿A qué hora te gusta más crear? ¿ Cómo te gusta dibujar?
Mis mejores horas son por la mañana, muy temprano. Soy de naturaleza madrugadora y mi cabeza funciona mejor cuando todos duermen, en el silencio.
El dibujo para mi es una actividad muy íntima e introspectiva; generalmente necesito la soledad para desarrollarlo y disfruto mucho cuando dispongo de todo el día para ello.
– ¿Lugar en el que te suelen surgir más la sensación y el deseo de dibujar, es decir donde te surge la inspiración?
No hay un lugar. De haberlo, diría que el lugar del que sale ese impulso es desde las vísceras.
– ¿Cual de tus obras te gusta más ?
Pues no lo sé, aunque hay algunas en particular que cuando vuelvo a verlas siento un temblor. Tengo la sensación de no haberlas hecho yo.
– ¿Con qué obra de otro artista te sientes identificado?
Con muchas obras de muchos artistas de cualquier ámbito. No tiene que ser dibujo o pintura. Me nutro constantemente de la obra de otros. Las redes sociales son maravillosas para ello.
– ¿Prefieres hacer primero el boceto y luego dibujar o dibujas directamente?
Nunca hago bocetos, voy directa al papel aunque con frecuencia, previamente ha surgido en mi imaginación una visión. Con ella voy al papel y si bien -sobre todo en los dibujos de gran formato- primero encajo la figura a lápiz, puede que ésta sufra cambios por el camino cuando ya estoy trabajando con el bolígrafo y no se puede volver atrás.
Para mí es un proceso muy orgánico, muy vívido. No hay error en el error, es parte del proceso y, como en la vida, no se puede volver atrás, hay que seguir. A veces quedan cicatrices visibles pero perfectamente integradas.
De todas formas, nunca he repetido ninguno de estos dibujos. Hablamos de piezas de alrededor de dos metros. Empiezo y termino, y a la siguiente. De hecho, si alguna se estropease durante el proceso no la volvería a empezar. Sería imposible para mí. Estos dibujos son como visiones, o como la cristalización de un impulso que surgió en un instante concreto; y no hay dos instantes iguales.
– ¿Cuando decidiste que lo tuyo era el dibujo y el arte?
Siempre lo supe aunque no siempre lo hice o no me atrevía. Estudié Bellas Artes pero fue sobre todo en esa época y después cuando más me separé de este mundo. Estaba obsesionada con entender, interpretar, saberlo todo, leer teoría del arte,… pero no hacía nada. Un día abandoné las teorías y decidí dibujar a diario sin mirar fuera, sin mirar a otros. Así fue como empecé a desobedecer todas las tontas creencias que tenía sobre el arte (y no me gusta mucho usar la palabra “arte”) y a hacerme caso.
– ¿En que te inspiras al crear tus obras?
No hay un algo concreto en lo que buscar inspiración. Para mí funciona de otra manera y es ofrecer mi disponibilidad y lo que sé hacer con mis manos y es la imagen la que viene a buscarme para ser materializada. Estas imágenes tienen que ver con mi trayectoria personal, mi recorrido vital y mis búsquedas personales. Siempre estuve muy interesada en el comportamiento humano, en la emocionalidad, en las aparentes contradicciones, en lo raro que es en realidad estar vivo… Esto ha sido siempre una obsesión para mí y desde muy joven leía también mucha teoría psicológica. Pero se dio una ruptura en algún momento y emprendí caminos más experienciales. Al final, aunque sigo buscando no sé qué, me di cuenta de que no hay nada que buscar. Pero sí, lo que me mueve es una profunda e inagotable curiosidad por el funcionamiento de la psique humana. Tal vez intento comprenderme yo a través de esas “visiones”, que son en muchos casos muy incómodas.
– ¿Por qué tomaste las decisión de dibujar?
Fue el dibujo lo que me tomó a mí.
– ¿Cuáles son tus influencias?
Las personas, artistas o no, que se comprometen con su pasión y su talento y lo desarrollan pase lo que pase. En cualquier campo.
– ¿Por qué te gusta pintar en concreto el estilo de dibujo que haces?
Me gusta la minuciosidad, crear tiempo haciendo cosas muy laboriosas. Por ejemplo, ahora he descubierto una nueva actividad que me encanta, la joyería. Y también requiere mucho tiempo y concentración. De repente han pasado cinco, seis, ocho horas y tengo la sensación de una. Eso me parece maravilloso. Creo que cuando se está en ese estado nos vamos a un lugar del que luego no se puede hablar porque es inexplicable. No sé, me gusta irme de viaje a ese sitio. Me traigo cosas de ahí sin saberlo.
– ¿Cuál es tu preparación antes de crear?
Sólo necesito tener tiempo por delante y haber resuelto cualquier asunto urgente que tuviera pendiente.
– ¿Qué técnicas empleas y como comienzas un cuadro?
Suelo tomar una fotografía de referencia para la figura. A veces no sé qué pose será y puede surgir sobre la marcha cuando preparo la cámara. Luego cuelgo el papel en la pared, encajo el dibujo a lápiz y me aseguro de tener un bolígrafo negro y carbón. No uso nada más.
– ¿Cuánto tiempo puedes dedicarle a una obra?
Los dibujos de gran formato pueden ser días o un par de semanas según mis otras actividades. Los últimos que estoy haciendo son más detallados, así que si estoy solamente dedicada a ello, en una semana más o menos puedo terminar una pieza. Pero en otras ocasiones puede tomarme hasta dos y tres.
Los cuadernos son otra cosa. Entre una hora y dos como mucho.
– ¿Cuáles son tus miedos?
Tengo muchos miedos, todos los días. Pero me ejercito en atravesarlos, creo que son señales. Uno de mis miedos era mostrar mi trabajo, sentirme expuesta por el carácter autorreferencial que tienen. Sin embargo la respuesta que encontré fue la identificación de muchas personas con mi trabajo, incluso agradecimiento. Ahí me di cuenta que la vulnerabilidad es poder, es coraje para vivir.
– ¿A quién admiras?
A las mismas que respondí anteriormente sobre mis influencias: a las personas que se comprometen con su pasión y su talento y lo desarrollan pase lo que pase.
– ¿Cuándo y de qué manera crees que te surge la vocación artística?
Desde que recuerdo he sentido esa “llamada”.
– ¿Qué aconsejarías tú a la gente que también tenga una vocación como la tuya y no sepa cómo meter la cabeza? ¿Qué deben hacer?
Trabajar, autodisciplinarse y atreverse.
– ¿Se puede vivir de la pintura? ¿Es tu caso?
Sí se puede pero no es mi caso ahora. Vivo de la docencia y encargos, aunque a veces me tomo períodos sabáticos para generar proyectos. En uno de estos períodos monté los “Ejercicios espirituales” que se han expuesto en las islas y autoedité mi libro, del mismo nombre. Ahora estoy en uno de estos períodos, quiero explorar otros campos.
– ¿Cuánto has invertido en cada uno de tus obras desde el minuto cero de la inspiración hasta que la has visto acabada?
Me invierto toda yo con mis recursos en ese momento, lo que aprendí todos estos años de trabajo y sobre todo las ganas de hacer. Es muy satisfactorio para mí.
Si te refieres a la parte material, mis herramientas de dibujo son muy simples: papel, bolígrafo y carbón.
– Bueno pero siendo positivos y a pesar de las dificultades y las horas de crear, si este mundo sigue vivo, supongo que es porque por encima de eso también hay muchos beneficios y aportaciones personales, ¿No es así?
Sin duda. Para mí es una necesidad vital y supongo que lo es para todos los creadores. Hay algo que tira de una que una vez lo atiendes ya no puedes parar. Incluso en períodos que parecen poco productivos algo que está gestando y acabará por salir.
-¿El cine y la fotografía. son irreverentes con la pintura?
No entiendo bien la pregunta… el cine y la fotografía se nutren de la pintura y a la inversa constantemente. Son primas hermanas.
– ¿Son importantes las redes sociales para una profesión como ésta?
Sí. Para quienes trabajamos de forma independiente es clave la visibilidad. A mí me pasa continuamente que encuentro artistas en las redes que me maravillan. Les sigo y a veces hasta les veo trabajar en tiempo real. Aprendo mucho así y agradezco que tengamos esta posibilidad en la actualidad.
– ¿Qué planes futuros puedes adelantarme de tu carrera como artista?
Mis planes son seguir trabajando y aprendiendo; y espero que pronto volver a desplegar en una sala los nuevos dibujos.
– ¿Has tenido influencia de otros pintores?
Sí, claro. Los que más me han influido son seguramente los que no puedo ni nombrar de tantos que son. Clásicos y actuales. Soy una gran consumidora de imágenes.
– ¿Te sientes satisfecho con lo que vienes haciendo hasta ahora, o buscas algo más?
Estoy muy satisfecha. A medida que se trabaja se van descubriendo nuevas ideas y caminos que aparecen precisamente cuando no las buscas.
– ¿La formación académica de un artista la consideras necesaria?
No, en absoluto. Y con ello no quiero decir que no haya que ir a estudiar bellas artes. Yo lo hice. Pero no es necesario para ser artista porque se aprende trabajando, y la formación más nutritiva es la que uno se proporciona a sí mismo durante toda la vida alimentando la curiosidad. La formación entendida de esta manera no tiene fin ni titulaciones.
– ¿Eres una artista inconformista?
Si entendemos inconformismo como mirar o percibir de otra manera e inventar nuevos relatos vitales, pues entonces sí lo soy. Radicalmente.
Si se entiende como la ruptura de modelos tradicionales porque sí, pues no lo sería. Hay cosas que funcionan, sólo hay que cuestionarlas, aprovecharlas y estar ahí para cambiar y empezar de cero lo que sea necesario cuando ya no es útil.
– ¿Cómo te defines a ti misma?
No me defino, prefiero no limitarme.
– ¿Qué es lo primero que piensas cuando te levantas?
¿Qué voy a hacer ahora?
-Su mejor momento del día es…
Muy temprano, antes del amanecer.
-En su tiempo libre prefiere…
No hacer nada o leer, cuidar las plantas o mirar una película si no estoy con las personas que me alegran la vida.
– ¿Y qué significa para ti descansar?
Cuidarse.
-¿Cuál es el mejor consejo que te han dado?
“Salta y te crecerán las alas, no antes” me lo dio David Testal durante la gestación de mi libro.
– ¿Tiene algún libro de cabecera?
No, pero sí algunos que me han hecho explotar el cerebro. Los relatos de Borges, por ejemplo.
– Lo que más le gusta de su tierra natal es…
El sosiego.
– Un lugar en España para descansar, relajarse.
Pues aquí mismo, en Canarias.
-Un lugar en España para divertirse, para salir de marcha
Ya no estoy muy puesta en lo de las marchas, pero para mí siempre ha sido donde surja.
– Por cierto, ¿cómo se divierte usted?
Aparte de dibujando, pasando tiempo con mis buenos amigos, sobre todo.
– Sus lugares preferidos en España son…
No lo sé, como me falta mucho por conocer seguro que cada año respondería una cosa distinta.
– Si tuviera que promocionar España , ¿qué dirías? Para ti España significa…
Espero no verme nunca en esa tesitura. A mí se me representa como un lugar de inmensa variedad.
– Para usted la vida es…
Un viajazo.
– Usted no podría vivir sin…
Sin cubrir mis necesidades básicas. Todo lo demás se puede inventar.
– ¿Qué tipo de consejos te suelen pedir?
Sobre cuestiones personales sobre todo, pero aún pidiéndomelos me lo pienso mucho antes de darlos. Al final, un consejo para otro es siempre para uno mismo.
– ¿Qué consejo le darías a alguien que está empezando su carrera como artista?
Que trabaje mucho y que haga lo que quiera y como quiera.
– ¿Si nuestros lectores quisieran ponerse en contacto contigo que tendrían que hacer?
Escribirme a través de mi instagram: @beatrizperezcuaderno , o de mi página web: beatrizperezpacheco.com
-¿Cómo te gustaría que se titulase tu reportaje?
“Decidirse y atreverse”
Perfil lúdico y cultural
General
¿Cuál es tu afición/pasatiempo favorito?
Cuidar mis plantas, aprender joyería, nadar…
¿Con qué personaje real o de ficción te sientes más identificado?
Nunca lo he pensado.
¿Rural o urbanita?
Los dos, aunque voy tendiendo más a rural.
¿Qué cinco cosas te llevarías a una isla desierta?
Ya no sería desierta porque me llevaría a algunas personas si quisieran venir. Aparte de comida y agua para todos.
Cine
Director favorito: Tarkovsky, pero hay más.
Películas de tu vida (de 1 a 5): Persona, Stalker, Eva al desnudo, Gravity, Tres colores: azul… por decir algunas que se me ocurren ahora.
Música
Tipo de música preferido: Muchos, soy muy ecléctica
Compositor/ grupo /cantante: Max Richter / The divine comedy
Literatura
¿Novela, poesía, teatro o ensayo?: Ensayo.
Autor preferido: No tengo un preferido.
¿Qué libro estas leyendo o has leído recientemente y cual es el que mejor recuerdas? “Doce reglas para vivir” de Jordan Peterson.
Deporte
¿Practicas algún deporte? ¿Cuál? Nadar.
¿Qué deportes te gustan como espectador? Ninguno.
¿Eres seguidora de algún club o equipo deportivo? No.
Batería de preguntas rápidas.
Una frase: si lo crees lo creas
Una canción: Aguas de Marzo
Un olor: el mar
Un color: blanco
Comida preferida: calamares
Una película: Gravity
Una virtud: curiosidad por aprender
Lo que detesta: la prisa
El futuro es… potencial puro