Además entregará el próximo 31 de agosto 6 Insignias de Oro a María del Pino Escudero del Castillo, Gregorio González, Vicente Domínguez, Pedro Rodríguez, Juan Francisco Hernández y Milagros Quintana, los tres últimos/as a título póstumo.

El Ayuntamiento de Teror ha concedido la distinción de hijos adoptivos del municipio al patrono de la Virgen del Pino, Agustín Manrique de Lara y Benítez de Lugo, y a Paca Díaz  Rodríguez, vecina de Artenara  y fiel a la Romería Ofrenda del Pino desde sus inicios en 1952.

Además se suman 6 Insignias de Oro que se entregarán a la camarera de la Virgen del Pino, María del Pino Escudero del Castillo; al artista terorense, Gregorio González Sánchez; al cantante lírico Vicente Domínguez Rosario; y a título póstumo, a los vecinos Pedro Esteban Rodríguez Nuez, Juan Francisco Hernández Rodríguez y Milagros Quintana Castellano.

El pleno de la Corporación municipal aprobó por unanimidad este viernes 25 de agosto la concesión de las 8 distinciones del Ayuntamiento de Teror, que se entregarán en el acto oficial de honores y distinciones de la Fiesta del Pino, a celebrar el próximo jueves 31 de agosto, en la Plaza del Pino, a las 20:30 horas.

Agustín Manrique de Lara y Benítez de Lugo.
Hijo adoptivo de Teror.

Ostenta en la actualidad el cargo de Patrono de la Virgen del Pino, un compromiso que asumió al fallecer su padre en 2002, y que se estableció formalmente en el año 2004, al fallecer su abuelo. Don Agustín representa la sexta generación que regenta esta labor d epatronazgo, transmitida de padres a hijos y entre los primogénitos de la familia. El Patrono acompaña a la Virgen desde la Basílica y durante el trayecto de la procesión y debe estar a disposición del Obispo y del Rector de la Basílica durante este importante acto solemne de su festividad.

Francisca Díaz Rodríguez.
Hija adoptiva de Teror.

“Paca”, como así es conocida por todos/as, lleva setenta años luciendo la cachimba con un estilo único, subida en la burra y dejando una de las estampas más populares de las fiestas de El Pino. El 7 de septiembre, en la Romería Ofrenda a la Virgen del Pino, todo el mundo espera por ella, por su saludo, sus ocurrencias y sus particulares peticiones a la Virgen del Pino, a quien en los últimos años había desistido en eso de reclamarle un novio. Nació el 16 de marzo de 1926 en la zona de El Caidero (Artenara). Trabajó casi toda su vida como operaria de lavandería, primero en el Centro de Especialidades de Pérez del Toro, luego en Arucas y, por último, en Altavista.

María del Pino Escudero del Castillo.
Insignia de Oro del Ayuntamiento de Teror.

Es en la actualidad la Camarera de Ntra. Sra. la Virgen del Pino, continuando la labor de su madre doña Ana del Castillo. Desde la restauración realizada en 1974 y por indicación expresa de los técnicos, la talla permanece por un tiempo prudencial sin las vestiduras y expuesta a las visitas del público para que se produzca una ventilación natural de la madera antes de que ella, su Camarera, le coloque el hermoso manto que lucirá ese año por su efeméride. Ser la camarera de la Virgen del Pino supone dedicar de forma totalmente desinteresada parte del tiempo personal a sus cuidados, su veneración y la propagación de su devoción en todos los entornos posibles, con el fin de que su mensaje llegue cada día a más corazones y generaciones.

Gregorio González Sánchez.
Insignia de Oro del Ayuntamiento de Teror

Nacido en Teror en 1960, es uno de los artistas terorenses con mayor reconocimiento internacional y una extensa trayectoria artista, manifiesta a través de múltiples exposiciones y proyectos individuales y colectivos. Gregorio González ha sido un gran referente para Teror desde el punto de vista artístico y creativo.

Vicente Domínguez Rosario.
Insignia de Oro del Ayuntamiento de Teror

Nacido en Teror en 1960, ha destacado en los últimos años como intérprete lírico, participando en  distintas óperas como bajo barítono, además de ser el impulsor del Concurso de Música Lírica Villa de Teror, que celebra en 2023 su 7ª edición. Un concurso que ha roto fronteras y que ha contado con representación de solistas de Canarias, España y resto del mundo, consolidando este evento en un importantísimo orden musical a nivel nacional e internacional.

Pedro Esteban Rodríguez Nuez.
Insignia de Oro del Ayuntamiento de Teror (póstuma)

Su dedicación a la docencia fue una de sus grandes cualidades dentro del sector de la formación profesional de técnicos electricistas. A la par, trabajador incansable y con una fuerte vinculación con las Fiestas del Pino ya que las sentía suyas desde el día del Pregón hasta que la Patrona subía nuevamente a su Camarín. Ese trabajo se veía plasmado también en las elegantes y preciosas alfombras que elaboraba junto a su familia en el Camino del Castaño para el Corpus, pero, las más suntuosas eran las que en la fachada de su hogar, en la Plaza del Pino, realizaba para el Sagrado Corazón de Jesús.

Juan Francisco Hernández Rodríguez.
Insignia de Oro del Ayuntamiento de Teror (póstuma)

Siempre será recordado por su infatigable labor, junto a su esposa, en la tienda de aceite y vinagre de la Calle de la Cal. Una labor que compaginaba con la magia que en su trastienda llevaba a cabo, la pintura. Es difícil no tener en la mente esas exposiciones que se realizaban en el Palacio Episcopal donde él era protagonista. Fueran varias las muestra que enseñó a la ciudadanía, y es más, quizá muchas personas también tengan en casa alguna obra de un pintor que pasa por la vida con humildad, tranquilidad y, nos atreveríamos a decir que desapercibido, pero no así su obra, que se extiende más allá de la pintura.

Milagros Quintana Castellano.
Insignia de Oro del Ayuntamiento de Teror (póstuma)

En su condición de monja, la Madre Milagros dedicó la mayor parte de su vida al servicio de la Comunidad de las Madres Dominicas de la Sagrada Familia de Teror. Con tres hermanas religiosas, procedía de la familia de los Quintana de Las Rosadas y de los Castellano del Pedregal y accedió a la congregación por su inmenso sentido vocacional. Con la fundación en el año 1925 del convento Scala Coeli de la Dominicas de Teror, se inicia en toda la Comarca Centro de la Isla de Gran Canaria un camino de expansión cristiana, basado en la llamada a seguir a Jesús según el espíritu de Santo Domingo de Guzmán, donde cobra una gran importancia el estudio y la reflexión.