“Todas las necesidades del municipio deben estar cubiertas, desde la entrada y salida de colegios e institutos, hasta la seguridad de cada vecino y vecina ante cualquier situación de peligro”, indicó Francisco Hernández, candidato a la alcaldía galdense
El candidato a la alcaldía de Gáldar, Francisco Hernández, expresa su preocupación ante la actual situación de la Policía Local del Municipio, ya que considera que son parte importantísima en el buen funcionamiento del pueblo. “En este momento la seguridad en Gáldar se encuentra en un punto muerto, ya que desde el pasado mes de octubre el cuadrante laboral de este colectivo ha sido cambiado por imposición de la Corporación, alegando que este cambio es fundamental para el buen funcionamiento de este cuerpo de seguridad, sin llegar a ningún tipo de acuerdo. A pesar de llevar más de 15 años con los mismos turnos, se vió abolido por parte de ésta, debido a algunas diferencias entre ambos. Sin embargo, en la actualidad estos horarios no son viables para las necesidades del pueblo, ya que no se pueden cubrir servicios que antes sí se hacían. Todos los requisitos del municipio deben estar cubiertos, desde la entrada y salida de colegios e institutos, hasta la seguridad de cada vecino y vecina ante cualquier situación de peligro”.
Desde el Partido Socialista quieren aclarar que “tenemos respeto y admiración al Cuerpo de la Policía Local, ya que es un servicio público indispensable, por lo que vemos de absoluta necesidad poder llegar a un acuerdo beneficioso para todos, promoviendo no sólo las mejoras laborales, sino la dotación de los medios necesarios para que pueda crecer y que represente a este municipio como merece”, aseguró Hernández, y añadió que “las condiciones económicas y laborales tienen que mejorar, ya que muchos de los policías que han obtenido plaza en Gáldar han optado por abandonar su puesto y acceder a la plaza en otro municipio, y eso no se puede permitir. No sólo por el gasto que le supone al Ayuntamiento hacer la convocatoria de este colectivo, y en consecuencia la cuantía económica de equiparlos, sino el tiempo del grupo policial en enseñarles, para que finalmente, al cabo de unos meses abandonen su puesto, por tener condiciones pésimas. Lo ideal sería que todos los policías locales quisieran trabajar en Gáldar, no lo que está sucediendo, que muchos de los que están se quieren ir, y los que tienen posibilidad de venir, no quiere hacerlo”.