El pregón de las fiestas en honor a San Pedro en el Valle de Agaete ha dado la bienvenida a un programa de actos intenso para celebrar la suerte de ser del Valle. El vecino Pedro Juan Mendoza Álamo, ingeniero técnico Industrial por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, e ingeniero de Grado por la Universidad de León y Técnico Municipal del Ayuntamiento de Agaete ha sido recibido en una plaza abarrotada y engalanada para la ocasión, con palabras llenas de agradecimiento y emoción para sus residentes.
“Todos los nacidos aquí y todos los que acaban conociendo las fiestas, veneramos y al que hemos acudido a San Pedro pedirle ayuda y cobijo en las adversidades que nos propone la vida”, ha recordado. Por ello, “me presento ante ustedes, aquí en esta plaza y ante esta Iglesia, que ha visto pasar los momentos más importantes que he vivido, con la intención de animarlos y alentarlos a que vivamos y disfrutemos de nuestras Fiestas en honor a San Pedro Bendito con cordura, respeto a las personas y respeto a la Comisiones de Fiestas”, que “año tras año, de forma altruista, regalan su tiempo para desarrollar un programa de fiestas que llegue a todos las franjas de edad, a las autoridades y a los cuerpos de seguridad y emergencias”.
Al recordar a su familia, a sus amigos de toda la vida y a quienes no están “lloré de alegría”, confesó, “soy un apersona con mucha suerte”.
El Valle, “estemos cerca o lejos de él, es nuestro pulmón y nuestra fuerza”, que “se encuentra sobre estos majestuosos macizos de basalto y roca negra, nuestro pinar de Tamadaba”.
Recordando el devastador incendio de 2019, ha celebrado que “Tamadaba es indestructible y aprovechó ese mal para renacer de sus cenizas y ahora estar mejor que nunca”.
En su paseo por una niñez y adolescencia, recordó como sacaban el máximo partido a las calles de San Pedro, o “cuando fui a buscar la Rama por primera vez, con 11 o 12 años” en un camino en el que “se tarde lo que se tarde, hay que llegar juntos a Tamadaba sin dejar a nadie atrás” para después “bailar, hasta que el cuerpo aguante”, como es tradición en la festiva Villa de Agaete.
“Las fiestas de San Pedro, su Rama y sus diferentes actos, siempre estarán ahí, por encima de generaciones y modas y van evolucionando con la misma sociedad en la que vivimos”, en “transformación constante” siempre con el respeto como prioridad, en salvaguarda de sus esencia y tradición. La comisión de fiestas, “siempre desinteresada y trabajadora” y los vecinos y vecinas “somos los que mejor la conocemos y valoramos, y evitaremos, mientras podamos, que pase a ser una fiesta más”.
Ha querido así “alentar a los más jóvenes, para que empiecen a formar parte de la Comisión, porque de todos depende que este legado perdure en el tiempo”. Para él, “es una obligación subir a buscar la rama y bailar hasta que se agotan mis fuerzas, entregarla a San Pedro, y casi siempre entre lágrimas”, y así “dar las gracias por poder estar una año más y poder pedir salud para todos los míos”.
Espera, ha dicho, que “me dé la vida para algún día subir la bandera y poder cerrar el círculo”. Y con el tradicional “felices fiestas y que viva San Pedro Bendito” la plaza estalló en aplausos, lista para recibir una jornada que sigue con la verbena de la orquesta La Sabrosa y el grupo Bombazo Latino.
Las fiestas en honor a San Pedro en el Valle de Agaete tendrán más de 40 actos, con 3 verbenas, romería ofrenda, eventos deportivos, conciertos y música al aire libre, charlas, coloquios y varias actividades familiares y culturales, con un programa pensado para todos los gustos y edades y con un mes de celebración y varios días grandes por delante.