La experiencia de teatro inmersivo Moria llega el 22 de febrero al Polideportivo Juan Vega Mateos

La experiencia inmersiva de teatro documento ‘Moria’, obra galardonada con el Premio Max a la Mejor labor de producción en 2022, llega el miércoles 22 de febrero a las 20.30 horas al Polideportivo Municipal Juan Vega Mateos. Las entradas para disfrutar de esta experiencia, que llega a Gáldar a través de la Concejalía de Solidaridad, que dirige Ana Teresa Mendoza, y está financiada por la Consejería de Solidaridad Internacional del Cabildo de Gran Canaria, ya se pueden adquirir a través de entradas.galdar.es.

Es una obra dirigida por Marío Vega con un texto de Ruth Sánchez, Marta Viera, Mario Vega, Luis O’Malley, Nicolás Castellano y Valentín Rodríguez, producida por ‘Unahoramenos’ y con las interpretaciones de Marta Viera y Andrea Zoghbi. Los asistentes vivirán durante cincuenta minutos la experiencia dentro de una tienda como la de un campamento de refugiados, un espectáculo que combina la interpretación con los contenidos audiovisuales filmados en 360º.

Para ello la experiencia se remonta a la Isla de Lesbos (Grecia) en enero de 2020, el mayor centro de recepción del continente que simboliza el fracaso de la Unión Europea frente al desafío migratorio. Un campamento diseñado para 3.000 personas donde llegaron a hacinarse más de 20.000, convirtiéndose en una “ciudad cárcel”, llena de laberintos y montañas de basura que borraron la ilusión de una nueva vida a miles de personas. Refugiados sirios, afganos y africanos huyeron de la guerra, se separaron de sus familias, arriesgaron sus vidas en el mar en busca de tierra segura y se encontraron con un infierno llamado Moria.

La obra cuenta en concreto la historia de dos refugiadas y sus respectivas familias a las que no les ha quedado más remedio que huir de sus países de origen. La dramaturgia se sostiene a partir de testimonios reales filmados en el campamento de Moria junto a la mirada del periodista grancanario Nicolás Castellano.

Zohra Amiryar tuvo que sobrevivir a cuatro bombardeos y diversos atentados en su país, Afganistán, perder a su hermano en uno de ellos y ver cómo sus cuatro hijos acababan heridos en el último de esos ataques. Todo ello la motivó a emprender el éxodo en busca de un refugio, pero cuando consiguieron llegar se encontró un auténtico infierno. La coprotagonista, Douaa Alhavatem, una treintañera iraquí, tuvo que abandonar su Bagdad natal después del secuestro de su  marido por miedo a que ella y sus tres hijos pudieran correr la misma suerte. En el viaje, ella y sus pequeños lo dieron todo por perdido después de once horas en alta mar sin señal de ningún barco de rescate. Ambas tenían sus esperanzas puestas en Moria por ser suelo europeo, pero lo que las esperaba era una nueva etapa de sufrimiento que jamás hubiesen imaginado, y junto a ellas cientos de miles de personas viviendo el mismo infierno humano.