El artista Reinaldo Sosa dona al Museo Agáldar su escultura ‘Cebolla caramelizada’   

El artista Reinaldo Sosa (Gáldar, 1975) ha donado al Museo Agáldar de Historia de la ciudad su escultura ‘Cebolla caramelizada’. En un acto en compañía del alcalde de la ciudad, Teodoro Sosa; el concejal de Cultura y Fiestas, Julio Mateo; el concejal de Museos, Carlos Ruiz; el concejal de Turismo, Ulises Miranda y el director del Museo, Miguel Bolaños, el polifacético creador hizo entrega al recinto museístico de una de sus obras que hace un homenaje a la reconocida cebolla de Gáldar y que estará situada en la sala correspondiente al siglo XX.

Teodoro Sosa, alcalde de la ciudad, agradeció al artista su donación: “Ha elegido una obra muy apropiada ya que define a la perfección su estilo muy personal y tan creativo, y que además hace referencia a uno de los elementos más características que nos identifican como pueblo”, aseguró el primer edil. “Gracias a esta donación los miles de visitantes a este Museo podrán apreciar el enorme talento de este artista, que hace solo unos meses fue premiado en la categoría de escultura en el premio internacional Ciudad de Barcelona-Agbar 2023 entre más de 400 participantes”, recordó.

Carlos Ruiz, concejal de Museos, se mostró muy satisfecho “de que Reinaldo Sosa haya decidido donar una de sus obras al Museo Agáldar, es un orgullo que nuestros artistas se sigan animando a estar presentes en el Museo y con esta obra entramos en una era de modernidad en cuanto a materiales y a formas de concebir el arte”.

Diseñador gráfico, ilustrador y artista plástico, Reinaldo Sosa es actualmente, y desde hace diez años, socio fundador de la Agencia Kinewa, ideas del país. Ya de muy joven vio clara su vocación y comenzó sus estudios artísticos en la Escuela de Arte de Las Palmas, donde se graduó como Técnico Especialista en Dibujo Publicitario. Posteriormente se licenció en Bellas Artes por la Universidad de La Laguna y realizó los estudios de doctorado por la Universidad de Granada, concluyendo con un Máster Especializado en Publicidad en Madrid, donde trabajó para varias agencias de diseño y publicidad, volviendo a Gáldar en 2004.

El artista definió ‘Cebolla caramelizada’, hecha en resina policromada y madera y con unas dimensiones de 27 x 23 x 9 centímetros, como una escultura que hace homenaje a la ya reconocida cebolla de Gáldar y a su característico cromatismo. “La obra tiene un doble sentido. Por un lado alude a lo que es obvio e inamovible pero al mismo tiempo nos demuestra que, a veces, lo que suponemos lógico y/o mecánico se convierte en un ejercicio creativo con ciertas dosis de espontaneidad. No es más que otro juego semántico-visual que nos declara que todo puede ser, aunque no lo parezca”, detalló. La curiosidad lo lleva a observar, escuchar, analizar y deconstruir discursos presupuestos en todo momento. Su perfil en instagram (@reisosa) muestra al mundo estos ejercicios creativos o autoencargos, como él mismo los denomina.