Han transcurrido trece días desde la desaparición en Tenerife, el pasado 27 de abril, de las pequeñas Anna, de un año, y su hermana, Olivia, de seis, tras un mensaje del padre de las menores, Tomás Gimeno, dirigido a la madre de las niñas, Beatriz Zimmerman, en el que aseguraba que «no volvería a verlas nunca más a ellas, ni a él».
Sin embargo, fuentes cercanas a la investigación que dirige la UCO de la Guardia Civil para averiguar su paradero, aseguran a El Cierre Digital que «no se descarta ninguna hipótesis por el momento, sobre las pistas que sigue el equipo de guardias civiles que trabaja sin descanso, para localizar a las niñas y al padre desaparecidos, siendo una de las instrucciones, la búsqueda exhaustiva por tierra en Tenerife, bajo la sospecha de que Gimeno pudiera haberse escondido con sus hijas, con la presunta ayuda de cómplices, en algún lugar de esta isla, incluso en otros enclaves de Canarias, para no ser descubierto, tras las órdenes dictadas de investigación por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 3 de Güimar, sobre un presunto delito de secuestro y búsqueda internacional».
Según ha podido conocer elcierredigital.com los rastreos se dirigen a la zona de Igueste de Candelaria, la misma Güímar y la zona sur, incluida la capital. La Guardia Civil, desde un primer momento barajó diferentes hojas de ruta de huida de Tomás Gimeno entre África y Sudamérica. Pero también se centró en la búsqueda de los desaparecidos por todos los territorios, mar y aire en Tenerife. «El rastreo efectuado por tierra, se cumple desde la zona del norte de Anaga hasta la vertiente sur de Tenerife, incluido el Puerto de Santa Cruz de Tenerife», aclaran a este diario.
La UCO rastrea la isla
«Durante estos días de búsqueda ininterrumpida de las menores, bajo la hipótesis de que aún las niñas pudieran encontrarse con vida, pero ocultas en Tenerife, bajo la responsabilidad del padre, Tomás Gimeno, la UCO está rastreando todos los recovecos posibles de la isla, especialmente durante las últimas horas, las localidades de Igueste de Candelaria y Güimar, zona sur de Tenerife así como la capital tinerfeña», subrayan fuentes cercanas a los equipos de búsqueda terrestre de la Guardia Civil.
Cartel de la desaparición.
Si bien es cierto, que los investigadores encargados de este caso mantienen abiertas todas las hipótesis posibles en torno a esta desaparición, una de las sospechas iniciales que se estudiaron por el equipo investigador, es la posibilidad de que «el padre de las menores, con el pretexto de que no existía un convenio regulador entre los padres, Tomás Gimeno y Beatriz Zimmerman, con horas fijas de entrega de sus hijas entre ellos mismos, pudiera haberse escondido en algún espacio de Tenerife, que presuntamente podría derivar en delito de secuestro, tras consumarse su amenaza de desaparición ante la madre de las niñas», explican fuentes consultadas por este medio.
La alternativa de que Tomás Gimeno hubiera permanecido escondido en Tenerife con sus hijas desde su desaparición es altamente probable según estiman fuentes cercanas a su entorno, que suponen que «como padre no sería capaz de dañar a sus hijas ni de irse muy lejos de Canarias». Otras líneas abiertas de investigación sostienen que ‘en algún momento, Gimeno, podría tratar de contactar con la madre de las niñas para solucionar esta situación, de ahí, el intentar mantener la cercanía geográfica con la familia.
También, otra hoja de ruta alternativa podría situar al padre con sus hijas en algún lugar de Canarias, escondido, a la espera de acontecimientos, para entregarse a las autoridades tras las llamadas de esperanza de Beatriz Zimmerman para que devuelva a sus hijas sanas y salvas.
Dificultad para esconderse
Otras investigaciones aportan las dificultades para esconderse en zonas rurales en Tenerife, puesto que «es factible encontrarse con pastores en el campo, senderistas paseando, gente que usa drones lejos de los núcleos urbanos, además de los factores negativos del aislamiento en cuevas o montes si las pequeñas requieren atención médica», indicios que podrían alertar del paradero de las niñas.
Sin embargo, fuentes cercanas a Policía Científica consultadas por este medio, exponen que «parece ser, a tenor de los datos que se van arrojando sobre esta desaparición, el padre de las niñas, podría tener, presuntamente, un plan pre-diseñado con mucha anterioridad a estos hechos, que incluso hubiese contemplado su desplazamiento a la península con las menores, dejando pistas falsas en relación a su salida de Canarias», matizan.
Antibulos de la desaparición
El Cierre Digital ha accedido a testimonios cercanos a la madre de las niñas desaparecidas, que recalcan que «a pesar del dolor generado por esta situación, porque los días pasan y pesan, la madre y la familia de Anna y Olivia, siguen esperanzados en encontrar pronto y en buen estado a las pequeñas». Al parecer, los equipos de la Guardia Civil prepara a la familia de las menores para una búsqueda quizá más larga en el tiempo de lo que se podía esperar en un principio, según fuentes cercanas a la investigación.
Según estas fuentes, la familia de Beatriz Zimmerman, solicita que «no se levanten bulos y evitar la doble victimización, pues son víctimas por la sustracción de las menores, y por parte, sufren comentarios que no favorecen para encontrar a las niñas, no se entiende como hay medios que se centran en contar cosas que no son», insisten.
A raíz de una serie de rumores falsos, la madre de las niñas, Beatriz Zimmermann ha desmentido que «tuviera intención de abandonar Canarias para comenzar una nueva vida en Bélgica con su actual pareja, -de origen belga-, ni mucho menos, que en ningún momento, fuese a impedir al padre de las niñas, acceder a ellas».
Tomás Gimeno y su hija Olivia.
«Nunca, la madre quiso separar a las niñas del padre, Beatriz nunca quiso irse a Bélgica, a las niñas les gusta la isla de Tenerife», señalan fuentes cercanas a la madre de Anna y Olivia.
Por otra parte, estas mismas fuentes indican que «hay gente que llama diciendo que han visto a las niñas junto a su padre, Tomas Gimeno, pero se pide que saquen fotos en estos casos, para poder verificar si es real o no, pues se reciben muchos avisos, pero sin una imagen es muy difícil comprobar la identidad de los desaparecidos».
Los miembros de la familia se mantienen esperanzados, mientras en su pensamiento persiste que «ojalá, Tomás escuche, que las niñas vuelvan con su madre. Ojalá, Tomás dé marcha atrás, reintegre a las menores a la normalidad, pues las niñas tienen derecho a su papá y a su mamá», manifiestan, mientras esperan que «se produzca el milagro».