El Centro de Estancia Temporal de Animales (CETA) El Sobradillo vivió en la tarde de este lunes su punto de partida con la colocación de la primera piedra en un acto emotivo en el que la ciudadanía de Gáldar respondió al llamamiento de las instituciones para engalanar la jornada con decenas de animales de todo tipo de condición y raza. Este proyecto pionero permitirá a Gáldar disponer de un espacio que garantizará la protección de los animales domésticos y de granja, lo que le convertirá en el único municipio de Gran Canaria en contar con unas instalaciones de estas características que se adaptan a la normativa europea. Y es que se sitúa en una parcela de 3.190 metros cuadrados, lo que permitirá cumplir con unas buenas condiciones higiénico-sanitarias y adecuadas a las necesidades de los animales que albergará.
Antonio Morales, presidente del Cabildo de Gran Canaria y Teodoro Sosa, alcalde de Gáldar y consejero de Presidencia de la institución insular, encabezaron el evento junto a Inés Jiménez, consejera de Medio Ambiente del Cabildo, área encargada del Bienestar Animal; Carmelo Ramírez, consejero de Cooperación Institucional del Cabildo; Rafael Pérez, concejal de Bienestar Animal del Ayuntamiento de Gáldar, y al resto del grupo de gobierno municipal. El proyecto, que cuenta con un presupuesto de 469.806,95 euros, es posible gracias a una subvención del Cabildo de 354.000 euros, mientras que el resto de los fondos proceden de aportación municipal.
Antonio Morales, presidente del Cabildo de Gran Canaria, mostró «un enorme agradecimiento a Gáldar y a su gobierno municipal por su esfuerzo y su constancia para que este proyecto se haya convertido en una hermosa realidad». «En los últimos años por suerte ha decrecido el abandono de los animales en Gran Canaria pero la situación nos desbordaba y necesitábamos implicar a todos los Ayuntamientos», continuó.
«Por eso convocamos el pacto de todos los alcaldes y Gáldar se sumó desde el primer momento. Y puso en marcha los mecanismos para hacer realidad la primera piedra de un centro innovador, de referencia y que debe marcar el camino para el conjunto de los municipios de Gran Canaria», subrayó Morales.
Teodoro Sosa, alcalde de Gáldar, continuó destacando que con este proyecto tenía «las ideas claras desde el principio» y elogió al concejal, Rafael Pérez, por su trabajo para sacar adelante el CETA: «Nos ha costado menos de lo que debería porque Rafael lo lleva en la sangre y disfruta con su trabajo», explicó.
«Gáldar ha asumido un pacto de los 21 alcaldes, los Ayuntamientos tenemos la obligación de liderar el bienestar animal porque es nuestra competencia y hemos dado un paso al frente», indicó. Sin embargo, reiteró que el centro «no nace con una ambición municipal sino comarcal, somos un ejemplo de cuidar y proteger a los animales».
Inés Jiménez, consejera de Medio Ambiente, área encargada del Bienestar Animal, agradeció que se haga realidad «un sueño para Gáldar, para la comarca y para todas las personas que queremos a los animales, que estén atendidos, sanos y en condiciones». «Tenemos que devolverle a los animales la generosidad que nos ofrecen y darles un espacio adecuado para que tengan sus necesidades cubiertas y sea posible su adopción posterior», valoró.
Carmelo Ramírez, consejero de Cooperación Institucional del Cabildo de Gran Canaria, agradeció al grupo de gobierno su esfuerzo para llevar a cabo «un albergue digno y en condiciones», y mencionó que «va a ser un centro con un carácter comarcal y que va a desmasificar el centro insular. Ojalá haya centros como este en todas las comarcas de la isla aunque ya hay municipios que lo tienen proyectado», y anunció que «desde el Cabildo seguiremos colaborando con los Ayuntamientos para responder a esta responsabilidad que parte de los municipios».
Rafael Pérez, concejal de Bienestar Animal del Ayuntamiento de Gáldar, recordó que en cuanto tomó posesión comenzó el trabajo para la construcción de un centro temporal de estancia de animales «bonito, que no parezca una cárcel y que dé una segunda oportunidad a los animales abandonados». Además, destacó que las instalaciones «están preparadas para acoger a cualquier tipo de animales ante un acontecimiento inesperado como un incendio».
La construcción contará con un edificio de recepción, administración, quirófano y lavandería, además de espacio de acogida, zona de esparcimiento y zona para perros pequeños, grandes y gatos, y un espacio diferenciado para redil equino, caprino y ovino. Mientras, en una segunda fase se construirá un segundo edificio con más servicios sanitarios.
De esta forma este espacio, que antes correspondía a una vaquería, se convertirá en un centro pionero y moderno en cuanto a su planteamiento y distribución, y con él se hará realidad una de las prioridades del grupo de gobierno municipal. Hace un año este proyecto pionero recibió el visto bueno por parte del Gobierno de Canarias ya que el suelo donde se va a ejecutar se encuentra en la franja de servidumbre de protección del dominio público marítimo terrestre.