La vida es un destello misterioso,
que danza entre soñar y estar despierto;
un río en una jungla, o un desierto,
fluyendo entre lo real y lo asombroso.
El tiempo es un compás muy sigiloso,
un péndulo en silencio, siempre incierto;
vaivén entre lo vivo y lo que ha muerto,
un eco pasajero y engañoso.
Perdida entre una luz artificial,
en círculos de horas infinitas,
se agota, por momentos, mi paciencia.
Reniego del fulgor superficial
y oculto mis tensiones selenitas
en el terminador* de la existencia.
Marotsy
*Por si alguien lo interpreta de otro modo hago referencia a la línea que separa la parte iluminada de la sombra de un cuerpo celeste, la linea que separa el día de la noche.