Paseo Literario
La Gata
—¡Buenos días! Somos los doctores Simón Quiñones y Constanza Marentes. ¿Es usted Don Alonso de San Clemente? —le preguntó el doctor. —Sí. ¡Encantado de conocerlos!
—¡Buenos días! Somos los doctores Simón Quiñones y Constanza Marentes. ¿Es usted Don Alonso de San Clemente? —le preguntó el doctor. —Sí. ¡Encantado de conocerlos!
—Yo y mi primo iremos delante, que somos los mayores. —¡Que se dice al revés! —Pues ahora, por listo, tú irás el último—. Nadie fue
Estaba sentado, como cada día, en el renovado banco que habían puesto en el rellano del portal del viejo edificio. Pasaba allí horas escondido tras
—¿Qué piensas? Tienes mala cara. —¿Sabes? Estaba contento: después de casi un año, recibí una carta. —¡Qué bueno! Lo normal aquí, es que se tarde