Rosario, Argentina, es conocida mundialmente por ser cuna de virtuosos del balón y prolíficos delanteros. Sin embargo, en una tierra donde el fútbol se vive con una pasión casi religiosa, el 4 de diciembre de 1946 nació una excepción a la regla: Daniel Alberto Carnevali Spurchesi, una de las figuras más emblemáticas bajo los tres palos en la historia del fútbol.
Carnevali no fue un portero más; fue un referente absoluto. Su legado en la UD Las Palmas es imborrable. Durante seis temporadas (1973-1979), defendió la portería amarilla en 230 encuentros oficiales entre Primera División, Copa del Rey y Copa de la UEFA. Su consistencia le permitió establecer un récord histórico en el club: 134 partidos consecutivos oficiales, una hazaña ininterrumpida desde junio de 1975 hasta octubre de 1978.
Futbolísticamente, representaba al número 1 por antonomasia. Su visión de juego, colocación impecable y agilidad felina lo convirtieron en un muro infranqueable. Su talento no pasó desapercibido en su país natal, donde fue uno de los arqueros más jóvenes en defender a la Albiceleste en una Copa del Mundo.
Más allá de sus aptitudes técnicas, Carnevali destacó por sus actitudes humanas: modestia, ética de trabajo y una lealtad inquebrantable. A pesar de recibir ofertas millonarias de grandes clubes europeos, siempre priorizó su vínculo con la Unión Deportiva Las Palmas, el equipo de sus amores.
Hoy, a sus 79 años, mantiene esa misma sonrisa y vitalidad. Continúa ligado al fútbol como ojeador del club grancanario —del cual es Embajador oficial por decisión del Consejo de Administración— y transmitiendo sus valores a las nuevas generaciones a través de su propia escuela de fútbol.
En este día especial, enviamos nuestro reconocimiento mundial a su trayectoria y un afectuoso abrazo. Gracias por tanto fútbol y tanta docencia.
¡Feliz cumpleaños, Maestro Carnevali!







